Resistencia al cambio. Zona de confort

Desde que nacemos y comenzamos a desarrollar los distintos sentidos hacemos uso de nuestro criterio en distintas situaciones que llamamos experiencias.

Sentirnos seguros en nuestro entorno no implica no estar vulnerables frente a cambios o decisiones importantes. En la actualidad nos hemos percatado de grandes cambios, como al desenvolvemos en nuestro entorno ya que existen diferentes conflictos y la forma de enfrentarlos requiere un planteamiento claro del problema previo a solucionarlo.

Es natural que el ser humano sienta ese miedo a los desconocido o a lo que podrá suceder si se toma cierta decisión, para ello se debe hacer una introspección, en la que la mayoría de las personas tienden a colocarse en un solo lugar y a convivir únicamente con cierto número de personas, disminuyendo su ambiente social, con ello incrementa la desconfianza, creando una barrera entre las personas y el sujeto, esto por consecuencia deteriora su oportunidad de crecimiento personal y laboral.

A veces perciben las personas que lo mejor para ellos es situarse en un solo lugar, esto los hace sentirse dueños de su entorno, pero acarren problemas a largo plazo como la depresión frente a los cambios bruscos.

Para ello requerimos actuar de inmediato, no solo pensar en el futuro, es necesario actuar para el futuro y planear nuevas estrategias, si creamos una bitácora en nuestra memoria de los acontecimientos sobresalientes de nuestro día esto servirá de ejemplo para futuras situaciones, alimentamos con ello la experiencia y confianza, creando un vínculo entre la mente y la razón, este se convertirá en un pilar que provocará que la persona sienta la necesidad de trascender de su estado actual a uno mejor.

Cada persona está preparada para tomar la mejor decisión dentro de su vida, la cual implica una transformación, sea buena o mala, es entonces cuando la persona debe tener la preparación para asimilar el resultado.

Mucha de las ocasiones no aceptamos los cambios por miedo a no lograr el éxito o al esfuerzo que tengamos que invertirle para recorrer nuevamente el camino que ya teníamos previsto. Cada paso que damos en nuestra vida nos proporciona nuevas enseñanzas, esa ambición por aprender nuevas cosas debe ser constante, esta es la posible respuesta para salir de la famosa zona de confort.

Por Alberto Sierra Luna.
Estudiante de Universidad Etac, Coacalco.

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