Signos y síntomas para detectar la depresión en jóvenes universitarios. Año 3. Número 6
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Autora: Diana Laura López García.
RESUMEN
Los signos y síntomas de la depresión en el ámbito escolar, orillan al estudiante a tener un manejo de emociones y situaciones descontroladas, envolviéndolos en un ambiente desalentado truncando así su sueño de éxito. Sobre ello versa el presente artículo.
PALABRAS CLAVE: Depresión, síntomas, estudiantes, factores, riesgo.
INTRODUCCIÓN
El presente artículo tiene como finalidad identificar los síntomas y los signos de la depresión escolar que truncan el sueño de muchos jóvenes.
Es importante que el docente sepa identificar y percibir los daños que la depresión puede dejar a su paso, se desarrolla durante un largo periodo, consume a la persona devastando sus emociones y sentimientos. Es normal sentirse sin ganas de hacer tareas o de ayudar en los quehaceres de la casa, incluso cuando algo no sale bien es normal entristecer o sentirse consumido por el mundo, como indica Rodríguez (2004), es posible deshacernos de la depresión apoyados en docentes y en la familia.
DESARROLLO
La familia es uno de los principales portadores de apoyo que debe recibir el estudiante, la constancia de los cumplidos es responsabilidad de ella, se debe seguir motivando al joven cada día, conseguir que logre desarrollarse plenamente en el éxito académico.
La probabilidad de que un alumno se deprima es de 80%, todo estudiante puede estar propenso a desarrollar depresión en el transcurso estudiantil. Actualmente sabemos que el estudiante está dispuesto a experimentar cosas nuevas pero no siempre tiene esa fortuna. A veces es el mismo círculo familiar, social o escolar el que propicia que el alumno tenga un rezago escolar y sienta apatía hacia el estudio.
Cada estudiante busca la manera de conseguir por sí mismo el éxito, actualmente los estudiantes libran muchos obstáculos y circunstancias problemáticas como la baja autoestima, las adicciones, la desintegración familiar, que los orilla a perder la estabilidad emocional.
Cuando el estudiante no se encuentra estable en el aula escolar, puede sufrir alteraciones para prestar atención a sus correspondientes clases, es decir, puede ser atacado por pensamientos negativos o ideas frustrantes. Esta situación es de gravedad cuando el estudiante, constantemente muestra desinterés por no asistir a clases, el sueño se hace presente en el aula, su participación es reducida y no expresa con claridad sus ideas.
El papel del profesor es importante porque es quien debe estar alerta ante estos signos: la desmotivación ante las tareas o trabajos, dormir más de lo normal, autoestima dañada a gran escala descuidando su aspecto físico, desinterés por lo que le gusta, presentar el trastorno de la hiperactividad con déficit de atención (TDH), constante consumo de drogas y alcohol, llegar en estado de ebriedad a clases, cambio de personalidad afectando al entorno, bipolaridad evidente, entre otros.
Indica Rodríguez (2014) que “Estar deprimido no es estar de mal humor o triste de vez en cuando”. Es importante lo que plantea Rodríguez porque hay días en los que el joven puede sentirse de esa manera, pero no es motivo para que se le etiquete con el trastorno de la depresión.
Para Rodríguez (2014) “El problema radica cuando un estado depresivo como los anteriores se prolonga durante mucho tiempo y como consecuencia limita la capacidad de la persona”.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) “la depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo que afecta a más de 300 millones de personas, siendo la población femenina la más afectada”.
Según Rodríguez (2014), “La depresión se manifiesta cuando se producen dos acontecimientos psicológicos: el primero es un grave descenso de la autoestima; el segundo la aparición de impulsos agresivos dirigidos contra uno mismo”.
Es importante tener una autoestima bien definida. Según Melgosa (2013), “es la manera de apreciarnos a nosotros mismos [,] de reconocer nuestros valores”. Como individuos debemos de reconocer, el ser que nos hace formar parte de esta vida, debemos ser apoyados por nuestra familia para que en el futuro la falta de cariño de los padres no provoque un rezago escolar manifestándose la depresión.
El profesor que esté frente a un grupo no sólo debe de prepararse para estar preparado en cuanto a la enseñanza-aprendizaje si no a los síntomas y signos de la depresión, que perjudican el ambiente escolar.
Esta enfermedad puede ser tratada con el apoyo de la familia, con la psicoterapia, con la terapia conductual o la terapia de familia y con medicamentos antidepresivos indicados por un médico especializado en la enfermedad.
CONCLUSIONES
La depresión es motivo para estar siempre alerta porque es una enfermedad que puede perjudicar mucho a los estudiantes, con graves consecuencias en su formación académica. Actualmente los jóvenes son propensos a sufrir esta enfermedad que puede devastar su persona de una manera silenciosa, es aquí cuando la familia debe ser el principal apoyo del estudiante junto al docente para no obstaculizar la vida del estudiante.
Actualmente este trastorno se presenta mucho en jóvenes con baja autoestima y problemas familiares. Al reconocer la capacidad que tiene el individuo para realizar lo que se proponga, es posible contar con una fortaleza interna que aleje del joven un trastorno tan grave como la depresión.
BIBLIOGRAFÍA
Melgosa, J. (2013). Descubre tu valor y se feliz. Editorial Safeliz.
Rodríguez, S. (2014). Yo soy quien hace la diferencia. Editorial Alvarado.