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La memoria del futuro: Un estudio de memoria prospectiva basada en el tiempo. Año 2. Número 3

10 min de lectura

Autor: Antonio García Anacleto.

RESUMEN

El presente artículo es el resultado de un estudio prospectivo acerca de la memoria, en el que se encontró que la mayor amplitud de estímulo en la memoria se asocia a un procesamiento visual mayor, mientras que la disminución de la amplitud en el componente de la condición prospectiva podría ser evidencia de una interferencia atencional asociada a un componente de la memoria prospectiva.

PALABRAS CLAVE: memoria, tiempo, prospectiva.

INTRODUCCIÓN

Cuando escuchamos la palabra memoria, usualmente nos hace pensar en eventos que ya han ocurrido, sin embargo, también se puede utilizar para hacer referencia a la capacidad de recordar una intención de hacer algo en un momento determinado en el futuro o memoria prospectiva (Meacham y Leiman, 1982). La forma en que se recuerda la intención de actuar dará nombre a las tareas experimentales de memoria prospectiva, estas tareas se dividen en dos tipos: tareas basadas en el evento si el desencadenante es una señal del entorno (puede incluirse dentro de la tarea primaria) y tareas basadas en el tiempo si el paso del tiempo sirve como señal desencadenante del recuerdo (Einstein y McDaniel, 1990).

Block y Zakay (2006) sugieren que la memoria prospectiva a diferencia de la memoria declarativa se apoya en la interacción de múltiples procesos cognitivos entre los que destacarían procesos de atención, memoria y funciones ejecutivas como la planificación y la verificación, en el caso específico de la memoria prospectiva basada en el tiempo, una de las funciones que participa de manera determinante es la estimación del paso del tiempo o “timing”. Luego entonces, la realización de tareas de memoria prospectiva como las acciones en el futuro que dependen de la estimación temporal es posible debido a la habilidad de formar y demorar la intención de realizar una acción en lapsos temporales que deben esperar minutos, horas e incluso días (Kvavilashvili y Ellis, 1996).

El estudio de la memoria prospectiva es relativamente reciente, inicia a finales de la década de 1970 y principio de la década de 1980 con tareas naturalísticas (Meacham y Leiman, 1982) y es a partir de la década de 1990 que inicia su estudio con paradigmas experimentales en laboratorio (Einstein y McDaniel, 1990). La mayoría de las investigaciones que se pueden encontrar en la literatura especializada siguen la propuesta de Einstein y McDaniel (1990) que consiste en utilizar un paradigma con dos tareas simultáneas para estudiar la memoria prospectiva, donde se requiere que la persona realice una tarea primaria o tarea en marcha y ejecutar una tarea secundaria o tarea de memoria prospectiva, este enfoque se ha hecho presente en la metodología de la mayoría de los trabajos publicados hasta hoy.

Si bien el recuerdo de algunas de actividades por realizar en el futuro se apoyan en el reconocimiento de señales ambientales (memoria prospectiva basada en el evento), la mayoría de nuestras actividades cotidianas: las citas médicas, la hora de tomar medicamentos, los horarios para las actividades laborales, sociales o recreativas; son determinadas por el simple paso del tiempo (memoria prospectiva basada en el tiempo), por lo tanto, esta modalidad de la memoria prospectiva es la más importante para la ejecución adecuada de intenciones de actuar en el futuro, y como se mencionó, es una función cognitiva que demanda la interacción de los procesos de estimación temporal, memoria declarativa, control ejecutivo de la atención y verificación.

Para poder involucrarse en la explicación de fenómenos que incluyen diversos procesos que interactúan simultáneamente, no es suficiente con el análisis conductual, por tal motivo, y con la intención de presentar una alternativa de explicación más profunda se recurre a la técnica de Potenciales Relacionados a Eventos (PRE), que es una técnica derivada del Electroencefalograma (EEG). Picton (1995), Kutas y Dale (1997), Steven (2005), así como Otten y Rugg (2005) conciben a los PRE como cambios eléctricos en el cerebro que ocurren en relación con un proceso psicológico, tienen la ventaja de ser una técnica no invasiva dado que puede ser registrada sobre el cuero cabelludo en una resolución temporal en el orden de milisegundos en múltiples localizaciones que es capaz de proporcionar información con gran resolución temporal de la secuencia de eventos neuronales involucrados cuando se producen los procesos cognoscitivos, lo que permite un mejor análisis temporal de tales respuestas.

DESARROLLO

La técnica de los Potenciales Relacionados a Eventos (PRE) se ha utilizado en pocos estudios de memoria prospectiva y no se han reportado estudios de la memoria prospectiva con tareas basadas en el tiempo, dado que uno de los principales problemas para la utilización de esta técnica es la dificultad para desarrollar paradigmas que proporcionen un número suficiente de registros que permitan una medición estable de la actividad fisiológica que participa en las tareas de memoria prospectiva basada en el tiempo. Por lo tanto se expone un estudio donde se propone un paradigma con técnica electrofisiológica para analizar la memoria prospectiva basada en el tiempo.

Método
Participantes

En el estudio se contó con 25 participantes (15 mujeres y 10 hombres), diestros. Con edades de entre 20 y 28 años (ẋ= 21, DE= 2.04) y un promedio de 12 años de escolaridad. Para el análisis de los PRE sólo se incluyeron a 12 participantes ya que se eliminaron a 7 que tuvieron mala ejecución en la tarea secundaria (menos de 28%, es decir, menos de 13 respuestas adecuadas), además se eliminaron a otros 6 participantes debido a que sus registros electrofisiológicos estaban contaminados con movimientos oculares.

Procedimiento
La tarea primaria fue de operaciones aritméticas y se le pidió a cada participante contestar en la caja de respuestas, que se colocó cerca de la mano derecha, presionando la tecla “SÍ” cuando la resolución de una operación aritmética que se le presentaba fuera correcta o presionar la tecla “NO” cuando la resolución presentada fuera incorrecta (ver figura 1). 3-1

Al mismo tiempo, como tarea prospectiva, el participante debía presionar el botón T de la caja de respuestas (ver figura 2) cuando considerara que había pasado un minuto de tiempo. Además se le indicó debía presionar sólo cuando el punto de fijación estuviera en la pantalla. Se registraron las ejecuciones conductuales por medio del software E-Prime V.1.1. y el porcentaje de ejecución correcta y tiempo de reacción (aciertos más rechazos acertados) de la tarea prospectiva.

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Registro electrofisiológico

El inventario de los PRE se realizó a través de una gorra (QuikCap2, Neuroscan) con 61 electrodos, se utilizó referencia en el lóbulo de la oreja y electrooculograma que se registró con 4 electrodos: (VEOG, HEOG); el EEG con una banda de 0.05 a 200 Hz y con un filtro de bloqueo para 60 Hz y, finalmente con un amplificador synamp2 de Neuroscan. La ganancia del EEG fue de 20,000. La impedancia de todos los electrodos fue menor a 5kΩ.

Se obtuvieron “épocas” del EEG cuando se presentó una respuesta de la memoria prospectiva. La duración de las épocas fue de 1.2 segundos e iniciaron 0.2 segundos antes de la presentación del punto de fijación. Asimismo, se obtuvieron las épocas de los segmentos en los cuales no se esperaba una respuesta de memoria prospectiva, estos segmentos fueron elegidos al azar y se incluyeron 20 épocas en cada promedio.

Se realizó un análisis del segundo posterior a la presentación del punto de fijación en 10 ventanas de tiempo, cada ventana de 100 milisegundos y se realizaron análisis de varianza (ANOVA) de medidas repetidas de la amplitud media obtenida, con un diseño que incluyó tres variables: Recuerdo prospectivo (presente y ausente), Región (frontal, central, parietal y occipital) y Localización del electrodo (izquierda, centro derecha).

Resultados

En la figura 3 se pueden observar las ondas que muestran diferencias significativas, la primera entre 101 y 200 milisegundos donde los ensayos sin recuerdo prospectivo presentaron una amplitud más positiva (2.23 µv²±0.7) que los ensayos con recuerdo prospectivo (0.85 µv²±0.6). La segunda, entre los 401 y 500 milisegundos donde los ensayos sin recuerdo prospectivo fueron más positivos (0.8 µv²±0.6) y los ensayos con recuerdo prospectivo, más negativos (-1.8 µv²±0.9). Sin embargo, también se pueden observar dos temporalidades que marcan una tendencia, la primera de ellas entre los 301 y 400 milisegundos y la siguiente tendencia entre los 801 y 900 milisegundos. En ninguna otra temporalidad el factor memoria prospectiva fue significativo, tampoco las diversas interacciones resultaron significativas.

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Discusión

La primera temporalidad que muestra diferencias significativas indica que ésta se presentó más tempranamente a las reportadas en estudios con tareas basadas en el evento en los que reportan una primera diferencia entre las condiciones utilizadas entre los 300 y 400 milisegundos, y la segunda diferencia significativa la reportan después de los 600 milisegundos (West, Herndon y Crewdson, 2000; Leynes et al., 2003; West y Ross-Munroe, 2002; Zölling et al., 2007; Bisiacchi et al., 2009). Lo anterior confirma la idea de que el recuerdo prospectivo activado por el paso del tiempo difiere de la memoria prospectiva desencadenada por un estímulo que funciona como señal.

Una revisión de la primera amplitud con diferencias significativas (entre 100 y 200 milisegundos), muestra que la onda en la condición sin recuerdo prospectivo es similar al componente P100 asociado al procesamiento visual (Shors, Ary, Eriksen y Wright, 1986; Steeven, 2005). Es importante subrayar que el promedio sin recuerdo prospectivo se obtuvo cuando los participantes observaban un punto de fijación (asterisco) que era un estímulo entre ensayos de la tarea primaria y por tanto no se considera una señal que desencadenara el recuerdo prospectivo. Por otro lado, en la condición de recuerdo prospectivo se observa un componente similar pero con menor amplitud. Esta diferencia entre condiciones puede indicar que la mayor amplitud se asocia a un procesamiento visual mayor, como el reflejado por la onda P100, mientras que la disminución de la amplitud en el componente de la condición prospectiva podría ser evidencia de una interferencia atencional que puede estar asociada a un componente de la memoria prospectiva, dado que, como propone McDaniel y Einstein (2000), para recuperar la intencionalidad de actuar en el futuro es necesario que se reduzcan los recursos asociados a los procesos cognitivos no asociados al recuerdo prospectivo.

La segunda temporalidad que presenta diferencias significativas inicia a los 400 milisegundos, mostrando una onda negativa mayor a los 400 en la condición de recuerdo prospectivo. Por su temporalidad, esta onda es similar al componente denominado N400 asociado al procesamiento semántico (Kutas y Dale 1997), sin embargo, el componente que se observa en el presente estudio no se obtuvo en una tarea de comparación de estímulos por lo que no se puede considerar que sea la onda N400 asociada al procesamiento semántico. Por otro lado, tal componente negativo también ha sido asociado con frecuencia a la memoria retrospectiva, utilizando tareas de recuerdo de información y recuerdo del contexto (Li, Morcom, y Rugg, 2004) en la cual han reportado una onda negativa que inicia aproximadamente a los 400 milisegundos, por lo tanto, el componente negativo encontrado en el presente estudio puede ser semejante al reportado por Li et al. (2004).

CONCLUSIONES

En el presente estudio se confirmó la hipótesis de que el recuerdo prospectivo activado por el paso del tiempo difiere de la memoria prospectiva desencadenada por un estímulo que funciona como señal.

En los resultados se observaron dos temporalidades que marcan una tendencia, la primera de ellas entre los 301 y 400 milisegundos, y otra entre los 801 y 900 milisegundos, el resto de las temporalidades probadas no mostraron resultados significativos sobre el factor de memoria prospectiva.

Finalmente se puede indicar que la mayor amplitud se asocia a un procesamiento visual mayor, mientras que la disminución de la amplitud en el componente de la condición prospectiva podría ser evidencia de una interferencia atencional asociada a un componente de la memoria prospectiva.

BIBLIOGRAFÍA

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