<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=186146087706618&amp;noscript=1"> La importancia de la mercadotecnia para mejorar la gestión publicitaria. Año 1. Número 3

La importancia de la mercadotecnia para mejorar la gestión publicitaria. Año 1. Número 3

5 min de lectura

Autor: Luis Enrique Galindo Guerrero.

Resumen
En este artículo de orden documental se analiza el papel de la mercadotecnia en la publicidad y el comercio (impulsores económicos para promocionar productos), enfatizando en las nuevas técnicas, modernas y tecnológicas, para que las empresas mantengan su presencia frente a sus potenciales consumidores.

Palabras clave: Organización, empresarial, mercadotecnia, gestión, publicitaria.

Introducción
Conocer y examinar las estrategias de mercadotecnia actuales resulta muy favorecedor ya que se recibe la aceptación de los clientes, se puede encontrar el camino al éxito, aplicando los métodos de familiarización con el consumidor y logrando captar su atención de acuerdo con sus gustos y necesidades, fomentando la lealtad de su parte.

La mercadotecnia o marketing sostiene que además de lo anterior se deben definir necesidades y anhelos de consumo para trascender ante las demás empresas y posicionarse entre las favoritas del consumidor. Por consiguiente, el marketing tiene como objetivo revelar el valor del producto con un plus de cómo será cuando el cliente lo adquiera, captando la atención de cada tipo de cliente.

La promoción es una herramienta para obtener rápidamente la atención del consumidor a través de la publicidad, a raíz de esto se han generado técnicas de marketing en cualquier lugar donde la empresa se establezca, en el presente, las tendencias de la moda avanzan de manera rápida y pierden valor de una temporada a otra (Salén, 1999).

Desarrollo
En la organización empresarial la tarea es diseñar una estructura, coordinarla y dirigirla hacia un resultado exitoso, cuando se decide alterar la estructura o modificarla sin éxito, se deben tomar medidas hacia el logro de las metas a través de la especialización del trabajo, la departamentalización de la cadena de mando, la amplitud del control, la centralización, la descentralización y la formación (Borja, 2012).

Las organizaciones están diseñadas para lograr los objetivos deseados por medio del factor humano, están estructuradas por subsistemas que cumplen con funciones objetivas y especializadas, organizadas mediante reglas y normas que ayuden al cumplimiento de los propósitos. Cada empresa se apoya en los sistemas organizativos de las compañías sólidas, aún si se trata de las pequeñas o medianas: estas tienen como base el arraigar los elementos y principios organizativos (Sánchez, 2013).

Como lo menciona Schein (2008) “Lo esencial para comprender qué convierte a una organización en más o menos efectiva es en la forma de hacer las cosas… se deben comprender varios procesos; cómo se establecen los objetivos, cómo se determinan los métodos a emplear, las formas de comunicación utilizadas entre los miembros, sus procesos de resolución de problemas y tomas de decisiones, su forma de dirigir reuniones y grupos, la forma en que los superiores y los subordinados se relacionan unos con otros y, en el último término, cómo desarrolla un líder su liderazgo”.

Las organizaciones avanzan rápidamente mediante los procesos tecnológicos hacia una pluralidad, lo cual las obliga a mantenerse en el medio con la completa satisfacción del cliente mediante sus productos o servicios, al innovar cada día con introducción de mejoras, imponiendo un seguimiento continuo para fortalecer el terreno ya estructurado y bien forjado (Ducker y Garvin, 2008).

La organización es una entidad que dirige su vista hacia los objetivos de una manera deliberada con el fin de alcanzar resultados, en esta se divide el trabajo y se lleva a cabo por parte de los miembros de la organización. Se estructuran los recursos y las habilidades de sus integrantes agrupándolos hacia el logro de metas, disponiendo de los recursos del mercado para lograrlo (Fernández, 2006).

El marketing debe tener una planeación certera, se anticipa una reacción del cliente y se cuantifica ese valor, los procedimientos aplicados a favor generará un progreso en los métodos de la empresa, a pesar del análisis constante, se requiere tomar decisiones cambiantes frente al mundo del consumo, ya que dependen del factor humano (Sainz, 2009).

Frente a nuevas técnicas de marketing es vital atender a las condiciones de los clientes y sus gustos, que cambian con el paso de los días de manera impresionante.

Para Esteban (2008) el “Marketing es una función organizacional y un conjunto de procesos para la creación, acomulación y entrega de valor a los clientes y para la gestión de la relación con los clientes de manera que beneficie a la organización [y] a sus grupos de interés”.

“En la actualidad, para los profesionales del marketing y la comunicación de las empresas de moda y belleza, gestionar de forma profesional la comunicación de las marcas y productos que representan requiere conocer no sólo el propio sector y su funcionamiento, sino también las estrategias más eficaces para lograr los objetivos deseados por medio del valor agregado a los productos” (CECMB, s. f.).

La gestión publicitaria en las empresas ha mejorado las relaciones directas entre cliente y empresa, además de los protocolos para dar a conocer las características y los beneficios de un producto antes de comprarlo. Las organizaciones se las han ingeniado usando la tecnología y siendo más llamativas para sus clientes, siempre dependiendo del tipo de producto que se maneje (Ayestarán, 2012).

La publicidad ayuda a encontrar productos con mayor facilidad, sin embargo, también se piensa que crea necesidades de las que antes no éramos conscientes y que no son importantes para la vida cotidiana, por lo tanto, los productos simples o incluso con los que se cree afectarían drásticamente nuestro estilo de vida se ven como indispensables, aunque no lo sean, pues la estrategia publicitaria tiene que satisfacer un objetivo para alcanzar sus metas.

Cánovas (2005) indica que “Si la publicidad ya no es percibida de manera sorprendente como en sus gloriosos orígenes es síntoma de que ha adquirido un valor de cotidianidad que resulta notorio”. La estrategia publicitaria no depende del producto, más bien del consumidor, por lo que las marcas ofrecen un servicio con visión en el cliente a través del precio, la calidad y un trato cálido, este último factor es muy atractivo para conseguir la fidelidad de los clientes.

Conclusiones
El éxito publicitario requiere de una investigación constante y un desarrollo innovador de estrategias mercadológicas, todo para satisfacer los gustos y brindar comodidad al consumidor de bienes y productos.

Por lo anterior es importante mejorar la publicidad de las empresas mediante el marketing para consolidar su aceptación en el mercado de consumidores. Actualmente es un desafío para las organizaciones desarrollar nuevas estrategias publicitarias frente a lo innovador del pensamiento del consumidor.

Bibliografía

Aguado, J. F. (2006). Fundamentos de la Organización de Empresas. España: Narcea.

Ayestarán, R. C. (2012). Planeación Estratégica y gestión de la publicidad. Madrid: ESIC.

Borja, R. P. (2012). Marketing en el punto de venta 100 ideas clave para vender más. Madrid: ESIC.

Canóvas, M. (2005). Semiótica del discurso publicitario; del signo a la imagen. Madrid: Universidad de Murcia.

CECMB. (s.f.). Curso Especialista en Comunicación de Moda y Belleza. www.lfs3.com. Madrid.

Esteban, A. T. (2008). Principios de Marketing. Barcelona: Vigo.

Fernández, M. (2006). Relaciones Públicas 2.0. Razón y Palabra, 52(11).

Peter, F. y Ducker, D. A. (2008). Innovar la Organizacion Empresarial. Madrid: Ediciones Diaz de Santos.

Sainz, J. M. (2009). El plan de Marketing en la práctica. España: NARCEA.

Salén, H. (1999). La promoción de ventas o el nuevo poder comercial. Madrid: Diaz de Santos.

Sánchez, O. E. (2013). Organizacion Empresarial y de Recursos Humanos. España: ESIC.