La Canícula
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Astronómicamente hablando el fenómeno de la canícula se presenta cuando ocurre el solsticio de verano, ya que es el momento en que astronómicamente el Sol alcanza su punto más alto con respecto del horizonte, lo que hace que los rayos del sol sean recibidos de manera más directa y provoquen una sensación de calor mucho mayor que en otros momentos del año.
Popularmente hablando los días de la canícula (del latín, perro pequeño), también conocidos como días de perro, hacen referencia al período del año en el cual el calor extremo es una constante que supera las medias climatológicas de otros momentos del año.
En la antigüedad, a la canícula se le asociaba con el momento en que en la bóveda celeste coincidían la aparición de la estrella Sirio (la más brillante del firmamento, después del Sol) con la aparición del Sol en el horizonte. De hecho, una explicación al nombre de canícula es que la estrella Sirio se encuentra en la constelación del Can Mayor y las antiguas civilizaciones asociaban esta época de calor extremo con la brillantez de la estrella Sirio y su unión con la brillantez del sol. Esta explicación no está científicamente probada, pero algunas leyendas populares hablan de ella.
En la actualidad, en diferentes países del mundo se denomina canícula al período de más de cinco días en que la temperatura supera los 25° C como en Holanda, Bélgica, Dinamarca y Luxemburgo; o en Estados Unidos donde se denomina canícula al período de tres días o más consecutivos donde la temperatura supera los 32° C.
La particularidad de la canícula es la extrema temperatura presente durante períodos de tiempo prolongados en los cuales, además, se corren riesgos sanitarios y ambientales frente a los cuales deberá mantenerse alerta. Entre estas alertas se encuentran los peligros de incendios forestales y por ende las pérdidas animales y vegetales en las zonas más áridas del planeta.
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