<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=186146087706618&amp;noscript=1"> Hacia una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos en la región de América Latina y el Caribe. Edición Especial No. 6

Hacia una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos en la región de América Latina y el Caribe. Edición Especial No. 6

13 min de lectura

Autor: Jorge Teo Martínez Gómez.

RESUMEN

Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa a lo largo de la vida es un imperativo social y derecho humano. Desde 1990, los actores políticos, sociales y económicos se han comprometido para satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje a los diversos grupos desasistidos, universalizar la educación básica y la necesidad de una educación para todas las personas en el mundo y en la región de América Latina y el Caribe, sobre ello versa este trabajo.

PALABRAS CLAVE: Educación, calidad, equidad, inclusión, aprendizaje.

 

INTRODUCCIÓN

El presente artículo parte de un recorrido histórico desde la perspectiva de la educación como derecho humano fundamental en el que organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) han tenido un papel decisivo en la búsqueda de la consolidación de la educación como derecho humano a todas la regiones del planeta.

Desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948) hasta los conceptos actuales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por parte de la ONU, y los conceptos de aprender a aprender, la educación de calidad, equitativa e inclusiva, por parte de la Unesco, la política educativa mundial se ha comprometido a universalizar la educación básica, llevar educación a los grupos desasistidos y procurar una educación para todos ante la necesidad impetuosa de afrontar los retos de una nueva generación de niños, jóvenes y adultos, así como de una nueva realidad social ansiosa de educación para todos, en todos los sectores.

Por tanto, el presente artículo es una mirada descriptiva del concepto de garantizar la calidad de la educación inclusiva y equitativa en la región de América Latina y el Caribe (ALC) y puede entenderse como un acercamiento hacia la nueva directriz mundial en el marco de la educación para todos hacia el 2030 bajo los compromisos aceptados dentro del marco de los ODS y hacia una educación de calidad inclusiva y equitativa a lo largo de la vida para todos.

 

DESARROLLO

Garantizar una educación inclusiva, equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos

Todo individuo tiene derecho a recibir educación sin importar su condición económica, étnica o social, esta declaración la podemos encontrar en el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Asamblea General de la ONU en su resolución 217 A (III) del 10 de diciembre de 1948, la cual garantiza el libre acceso, permanencia, cobertura de la educación elemental gratuita y de la educación media superior y superior de acuerdo a la política educativa de cada uno de los países (ONU, 1948).

En este sentido la educación es la condición necesaria para desarrollar las facultades del ser humano, para generar una sociedad armoniosa y construir una relación cordial entre personas y entre naciones. La declaración de la ONU se ha desarrollado de acuerdo a las características sociales, económicas, políticas y culturales del mundo, y la Unesco como el organismo internacional responsable de velar por la educación bajo las características y derechos de las personas ha sido y es la encargada de dirigir la política educativa mundial.

De acuerdo con esta perspectiva, la Unesco (1953) declara que el sentido de la educación tiene un carácter humanista, en el que se respeta al ser humano bajo toda condición y “reafirma una serie de principios éticos universales que deben constituir el fundamento mismo de un planteamiento integrado de la finalidad y la organización de la educación para todos” (Unesco, 2015). Pero también “Se preocupa ante todo por la inclusión y por una educación que no excluya ni margine” (Unesco, 2015), es decir, una educación incluyente y para todos sin distinción de sexo, condición social, económica, política religiosa o étnica.

Asimismo plantea que: “la educación no conlleva únicamente la adquisición de aptitudes, sino también la de los valores de respeto a la vida y a la dignidad humana necesarios para que reine la armonía social en un mundo caracterizado por la diversidad” (Unesco, 2015). Es así como la educación es un bien y un patrimonio para todos y garantizado por una educación a lo largo de la vida y permanente (Delors, 1996).

Declaración mundial sobre educación para todos. Satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje

En la declaración mundial sobre educación para todos celebrada en Jomtien, Tailandia (Unesco, 1990), la sociedad civil, los gobiernos y demás instancias nacionales e internacionales hicieron el compromiso de satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de diversos grupos desasistidos, que en el marco del nivel de educación básica conlleva a un sentido de universalización de la educación y que de ella emana la necesidad de educación a todos los sectores o para todos, situándose en un objetivo alcanzable (Unesco, 1990) aun para los países menos desarrollados como la región de ALC.

La Unesco (1990) recuerda: “Que la educación es un derecho fundamental de todos, hombres y mujeres, de todas las edades y en el mundo entero y reconoce que la educación puede contribuir a lograr un mundo más seguro, más sano, más próspero y ambientalmente más puro y que al mismo tiempo favorece el progreso social, económico y cultural, la tolerancia y la cooperación internacional”.

Ante este derecho fundamental, en el artículo tercero de la Declaración Mundial sobre la Educación para todos (Unesco, 1990) se manifiesta que son necesarios la universalización del acceso a la educación y el fomento de su equidad. Estos principios guiarán los objetivos y trazarán las metas hacia una educación para todos. Para ello la educación básica debe proporcionarse a todos los niños, jóvenes y adultos. Con tal fin tienen que aumentarse los servicios educativos de calidad y tomarse medidas coherentes para reducir las desigualdades.

Para ello se proponen los siguientes principios (Unesco, 1990):

  1. Para que la educación básica resulte equitativa, debe ofrecerse a todos los niños, jóvenes y adultos la oportunidad de alcanzar y mantener un nivel aceptable de aprendizaje.
  2. Garantizar el acceso y mejorar la calidad de la educación para niños y mujeres y en suprimir cuantos obstáculos se opongan a su participación activa. Deben eliminarse de la educación todos los estereotipos en torno a los sexos.

Asimismo, se deben “modificar las desigualdades en materia de educación y suprimir las discriminaciones en las posibilidades de aprendizaje de los grupos desasistidos: los pobres, los niños de la calle y los niños que trabajan en las poblaciones de las zonas remotas y rurales, los nómadas y los trabajadores migrantes, los pueblos indígenas, las minorías étnicas, raciales y lingüísticas, los refugiados, los desplazados por la guerra, y los pueblos sometidos a un régimen de ocupación” (Unesco, 1990).

En este sentido “la educación primaria debe ser universal, garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje de todos los niños y tener en cuenta la cultura, las necesidades y las posibilidades de la comunidad” (Unesco, 1990). El universalizar el acceso y fomentar la equidad son piezas clave para el derecho fundamental de la educación.

Foro Mundial sobre Educación, Dakar, Senegal. Educación para todos: cumplir nuestros compromisos comunes, 2000

Luego de diez años de acciones en cuanto el proyecto de educación para todos, en el año 2000 en Dakar, Senegal, los avances que se habían tenido eran positivos, sin embargo aún no se consolidaban para poder resolver el derecho y universalización de la educación equitativa e inclusiva. Por tanto los objetivos que se plantearon para reducir las desigualdades educativas y poder acceder a una educación hacia el 2015 son las siguientes (Unesco, 2000):

  1. Extender y mejorar la protección y educación integrales de la primera infancia, especialmente para los niños más vulnerables y desfavorecidos.
  2. Velar por que antes del año 2015 todos los niños, principalmente quienes se encuentran en situaciones difíciles y los pertenecientes a minorías étnicas, tengan acceso a una enseñanza primaria gratuita y obligatoria de buena calidad y la terminen.
  3. Velar para que sean atendidas las necesidades de aprendizaje de todos los jóvenes y adultos mediante un acceso equitativo a un aprendizaje adecuado y programas de preparación para la vida activa.
  4. Aumentar en 50%, hacia el año 2015, el número de adultos alfabetizados, en particular mujeres, y facilitar a todos los adultos un acceso equitativo a la educación básica.

5.- Suprimir las disparidades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria y lograr antes de 2015 la igualdad entre los géneros en la educación.

Con estos objetivos se pretendía incluir y brindar una educación de calidad a todos los sectores y a todas las personas del mundo, por tanto en ALC se implementaron políticas dirigidas hacia la consecución de las metas tanto de los “Objetivos de Desarrollo del Milenio” para el 2010 (ONU, 2000) como de la “Educación Para Todos” del 2015 (Unesco, 2000). Con objetivos y metas bien definidos a alcanzar se plantearon los siguientes compromisos en ALC (Unesco, 2000):

  1. Extender y mejorar la protección y educación integrales de la primera infancia, especialmente para los niños más vulnerables y desfavorecidos.
  2. Velar por que antes del año 2015 todos los niños, sobre todo aquellos en situaciones difíciles, tengan acceso a una enseñanza primaria gratuita, obligatoria, de calidad y que la terminen (Unesco, 2000).
  3. Hacia el 2015 la enseñanza sea totalmente gratuita.
  4. Aumentar en 50%, hacia 2015, el número de adultos alfabetizados, en particular mujeres, y facilitar a todos los adultos un acceso equitativo a la educación básica y la educación permanente (Unesco, 2000).
  5. Suprimir las disparidades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria (Unesco, 2000).

Es así que por educación básica: “Se entiende la satisfacción de las necesidades de aprendizaje para la vida, que incluyen conocimientos, habilidades, valores y actitudes para que las personas desarrollen sus capacidades, vivan y trabajen con dignidad, participen integralmente en el desarrollo y mejoramiento de su calidad de vida, tomen decisiones con información suficiente, y continúen aprendiendo durante toda la vida” (Unesco, 2000).

En cuanto a la educación inclusiva, implica asegurar el acceso y la permanencia, la calidad de los aprendizajes y la plena participación e integración de cada niño, adolescente e indígena, trabajador, enfermo, con discapacidad o de la calle; se considera la no discriminación por motivos culturales, lingüísticos, sociales, de género e individuales. Es un derecho humano irrenunciable y debe ser respetado y fomentado por los sistemas educativos. Por tanto los países de ALC se comprometen a (Unesco, 2000):

  • Formular políticas educativas de inclusión.
  • Diseñar modalidades educativas diversificadas, currículos escolares flexibles y nuevos espacios en la comunidad que asuman la diversidad como valor y como potencialidad para el desarrollo de la sociedad y de los individuos.
  • Promover y fortalecer la educación intercultural y bilingüe en sociedades multiétnicas, plurilingües y multiculturales.
  • Implementar un proceso sostenido de comunicación, información y educación de las familias, que resalte la importancia y los beneficios para los países de educar a la población actualmente excluida.

En el caso de México y de toda ALC los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ONU, 2000) se han desarrollado paulatinamente con el Programa Educación para Todos y con el afán de alcanzar el objetivo 2: lograr la enseñanza primaria universal y el objetivo 3: promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, la política regional y nacional se orienta hacia los derechos de la educación, la equidad y la inclusión. Ante ello, según el informe de México en el 2010:

Objetivo 2: El país cuenta con una cobertura universal en la enseñanza primaria y prácticamente todos los niños y niñas la concluyen. Durante “(…) los últimos 19 años, la tasa de alfabetización de las personas entre 15 y 24 años pasó, a nivel nacional, de 95.5 por ciento en 1990 a 98.1 por ciento en 2009 y no existe una diferencia significativa por sexo en este indicador” (ONU México, 2010).

El Objetivo 3 busca eliminar la inequidad entre hombres y mujeres en los ámbitos educativo, laboral y de representación política. “En materia de educación, desde 2009 México cumplió con las metas establecidas para el 2015; la diferencia de inscripción por sexo en todos los niveles prácticamente se ha eliminado” (ONU México, 2010). Asimismo, las mujeres se han incorporado al mercado de trabajo de manera creciente. Por otra parte, existe una tendencia ascendente en el indicador relativo a la proporción de escaños ocupados por mujeres en el Poder Legislativo.

Es así como en los países de la región de ALC y en el caso particular de México se han hecho esfuerzos significativos para poder realizar y cumplir con los compromisos basados en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y de la Educación Para Todos y se han elaborado políticas acordes a las necesidades contextuales.

Hacia el 2015 y los nuevos retos y compromisos de la región de ALC

Encaminándose hacia nuevos retos y compromisos para una educación inclusiva, pertinente y de calidad en la región de ALC, al igual que las demás regiones en el mundo en el año 2013, en la Declaración de Beijing sobre la Creación de Ciudades del Aprendizaje se hace hincapié sobre “Promover el aprendizaje inclusivo en el sistema educativo” (Unesco, 2013), en el que se manifiesta que todos los ciudadanos, independientemente de sus capacidades, género y sexualidad, origen social, idioma, etnia, religión o cultura, deben tener acceso a las mismas oportunidades de aprendizaje.

Es a través del desarrollo de ciudades del aprendizaje (Unesco, 2013) que los gobiernos de la región de ALC están obligados a impulsar el aprendizaje inclusivo como derecho fundamental y es el primer elemento a considerarse y del cual el sistema educativo a través de diferentes medidas retoma este aspecto de la siguiente manera (Unesco, 2013):

  • Promover el aprendizaje inclusivo desde la educación básica a la superior.
  • Ampliar el acceso a la atención y educación de la primera infancia.
  • Ampliar el acceso a la educación formal del nivel primario al nivel superior.
  • Ampliar el acceso a la educación de adultos y la enseñanza y formación técnica y profesional.
  • Mejorar la flexibilidad de los sistemas de aprendizaje a lo largo de toda la vida con el fin de ofrecer oportunidades de aprendizaje diversas y cubrir una gama de competencias.
  • Ofrecer apoyo a los grupos marginados, incluidas las familias migrantes, para garantizar el acceso a la educación.

Sin embargo, todavía es una preocupación la persistencia de las desigualdades en cuanto al acceso, la participación y los resultados del aprendizaje en todos los niveles educativos, especialmente para los grupos más vulnerables y las minorías. La igualdad de género es motivo de especial preocupación, puesto que, en 2011, solamente 60% de los países había alcanzado la paridad en el nivel primario y 38% en el nivel secundario (Unesco, 2014).

Y bajo la perspectiva de que la educación es una condición esencial para la realización humana, la paz, el desarrollo sostenible, el crecimiento económico, un trabajo digno, la igualdad de género y la ciudadanía mundial responsable (Unesco, 2014), la agenda de la educación para después de 2015 debe basarse en los derechos y tener una perspectiva de equidad e inclusión, prestando especial atención a la igualdad de género y a la superación de todas las formas de discriminación en la educación y a través de ella. Esta agenda debe apoyar la educación básica gratuita y obligatoria. Asimismo, debe ampliar la perspectiva del acceso universal para lograr los resultados de aprendizaje pertinentes mediante la prestación de una educación de calidad en todos los niveles, desde la educación de la primera infancia hasta la educación superior, en entornos seguros y saludables (Unesco, 2014).

Una nueva visión de la educación. Asegurar una educación de calidad, equitativa e inclusiva así como un aprendizaje durante toda la vida para todos en 2030

La nueva agenda dirigida hacia el 2030 es contundente en el sentido de avanzar hacia el aseguramiento de una educación de calidad, equitativa e inclusiva y en este sentido se han trazado metas que en la región de ALC se tienen que retomar, ya que a pesar de los avances desde los Objetivos del Milenio y de la Educación Para Todos evaluada en el año 2015, aún persisten retos para llegar hacia la consecución de las metas.

A pesar de ser una de las regiones que más avanzó del año 2000 al 2015, la región de ALC necesita de políticas educativas ambiciosas y efectivas para alcanzar los objetivos globales y las metas mundiales que se plantearon en la Reunión Mundial sobre la Educación Para Todos en Mascate (Omán) en mayo de 2014 y que derivó en: “Asegurar una educación de calidad, equitativa e inclusiva así como un aprendizaje durante toda la vida para todos en 2030”. Así como las metas (Unesco, 2014):

Meta 1: Para 2030, el total de los niños estarán preparados para la escuela primaria, previa participación en un sistema de educación y protección de la primera infancia de calidad, con por lo menos un año de enseñanza preescolar gratuita y obligatoria; se prestará especial atención a la igualdad de género y a los marginados.

Meta 2: Para 2030, todos los niños finalizarán una educación básica de calidad, gratuita y obligatoria, de al menos nueve años de duración y adquirirán las competencias correspondientes; se prestará especial atención a la igualdad de género y a los más marginados (Unesco, 2014).

 

CONCLUSIONES

Como puede observarse la visión de esta agenda-proyecto mundial es transformar las vidas mediante la educación, pues ésta es un motor de desarrollo y para la consecución de los demás Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). En este sentido, los gobiernos de ALC se han comprometido con una agenda de educación renovada, integral y ambiciosa para no dejar a nadie atrás. Esta nueva visión se recoge plenamente en el ODS 4 propuesto de la siguiente manera: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” (Unesco, 2015), además de sus metas correspondientes.

En esta visión transformadora y universal se retoman los puntos pendientes tanto de la agenda de la Educación Para Todos y de los ODS en educación, y se abordan los desafíos de la educación en los planos mundial, regional y nacional para proporcionar educación primaria y secundaria de calidad, equitativa, gratuita y financiada con fondos públicos durante 12 años, como escolaridad mínima de los ciudadanos de ALC.

Es así como la inclusión y la equidad en la educación son el eje de una agenda transformadora que hace frente a todas las formas de exclusión y marginación, las disparidades y las desigualdades en el acceso, la participación y los resultados de aprendizaje.

Para ello es necesario el compromiso hacia cambios en las políticas de educación de los países de ALC y centrar los esfuerzos en los más desfavorecidos. Por lo que la educación es la base para garantizar la realización de otros derechos en la región de ALC y es la piedra angular en la construcción de una educación de calidad, inclusiva y equitativa con miras hacia el 2030. Asimismo es vista como propuesta de mejora hacia la construcción de la “prosperidad y un crecimiento pacífico, inclusivo, equitativo y sostenible en la región” (Unesco, 2015).

Por lo tanto la agenda educativa post-2015 debe contribuir a la reducción de la desigualdad y la pobreza a través de la provisión de una educación inclusiva de calidad, y aprendizaje a lo largo de la vida para todos, así como también de la valoración de la riqueza de la diversidad cultural de la región de ALC.

 

BIBLIOGRAFÍA

Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Madrid: Santillana.

ONU. (1948). Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ginebra: ONU.

ONU. (2000). Declaración del milenio. New York: ONU.

ONU. (2015). Cumbre sobre el Desarrollo Sostenible. Transformar nuestro mundo para las personas y el planeta. New York: ONU.

ONU México. (2010). Los Objetivos de Desarrollo del Milenio en México: Informe de Avances 2010. México: ONU México.

Unesco. (1953). Unity and Diversity of Cultures. Humanism and Education in East and West: An international round-table discussion. París: Unesco.

Unesco. (1990). Conferencia Mundial sobre Educación para Todos. Satisfacción de las Necesidades Básicas de Aprendizaje. Jomtien, Tailandia. París: Unesco.

Unesco. (2000). Foro Mundial sobre la Educación Dakar (Senegal). Educación para Todos: Cumplir nuestros compromisos comunes. París: Unesco.

Unesco. (2013). Declaración de Beijing sobre la Creación de Ciudades del Aprendizaje. Aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos: Promover la inclusión, la prosperidad y la sostenibilidad en las ciudades. París: Unesco.

Unesco. (2014). Declaración final de la Reunión Mundial sobre la EPT de 2014. El Acuerdo de Mascate. París: Unesco.

Unesco. (2014b). Reunión Mundial sobre la Educación para Todos, Mascate (Omán). París: Unesco.

Unesco. (2015). Declaración de Incheon. Educación 2030: Hacia una educación inclusiva y equitativa de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos. París: Unesco.

Unesco. (2015b). Foro mundial sobre educación 2015. Conferencias regionales sobre la educación después de 2015. Declaraciones finales. París: Unesco.

Unesco. (2015c). Replantear la educación. ¿Hacia un bien común mundial? París: Unesco.

Unesco. (2015d). Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. París: Unesco.