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Psicoterapia en pacientes con trastorno adaptativo a enfermedad (infarto agudo del miocardio, hipertensión y Diabetes Mellitus tipo-2). Año 1. Número 1

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Autora: Elvira Ivone González Jaimes.

RESUMEN

El presente artículo reporta la comparación de dos tratamientos psicológicos para seleccionar el tratamiento más eficaz en la disminución de síntomas de los Trastornos Adaptativos a tratamiento médico en pacientes con hipertensión o Diabetes Mellitus tipo 2. Los pacientes fueron atendidos tanto médica como psicológicamente, lo que les ayudó a tener atención integral colaborando al restablecimiento de sus tratamientos médicos y de la salud.

PALABRAS CLAVE:
Técnicas, psicoterapéuticas, trastorno, adaptativo, enfermedad.

INTRODUCCIÓN

Los pacientes y sus familiares que enfrentan un padecimiento crónico degenerativo como la Hipertensión (H) o la Diabetes Mellitus tipo 2 (DM-2) experimentan diversos niveles de estrés y de trastornos emocionales porque se ven alterados sus planes, roles y estilos de vida, así como su situación económica. Estas reacciones las experimentan periódicamente todas las personas, por lo que es necesario diferenciar entre los síntomas “normales” que se presentan ante la aceptación y adaptación a la enfermedad crónica degenerativa de los Trastornos Adaptativos (TA) agudos o crónicos ante los padecimientos de H o DM-2 (López y Valdés, 1995).

Los problemas más frecuentes que desencadenan en el TA y que enfrentan los profesionales de la salud son: la pérdida de la salud o aceptación de la enfermedad (elaboración de duelo) y la adherencia a los regímenes terapéuticos prescritos. La adherencia es un fenómeno complejo que comprende desde la entrada al tratamiento, el seguimiento de prescripciones y orientaciones, hasta la continuidad y conclusión de los mismos, que van a ser reflejados en los controles de presión sanguínea y niveles de insulina en la sangre.

La correlación que presenta la H y TA al comienzo de la enfermedad es baja porque en los inicios de la enfermedad no se producen síntomas y el paciente tiene presión alta sin saberlo. La correlación aumenta hasta 73% cuando se presentan síntomas de algún padecimiento físico como la insuficiencia cardiaca, el infarto del miocardio, el infarto cerebral, la insuficiencia renal y los accidentes vasculares en la retina del ojo (sangrado) (Amigo y Johnsoton, 1989).

La correlación que se presenta entre DM-2 y TA es de 42% en los primeros seis meses después de conocer el diagnóstico y de 67% en la fase terminal. Los pacientes en fase intermedia donde los síntomas físicos son mínimos y sin complicaciones mantienen estable su estado emocional, sólo presentando trastornos emocionales 12% de ellos (Ciechanowski, Katon y Russo, 2000).

Sintomatología frecuente
Los síntomas de ansiedad, depresión y trastorno conductual que caracterizan al TA pueden acarrear consecuencias graves en la H como en la DM-2, enfocados en el deficiente control de la presión sanguínea como de insulina, por la falta de aceptación y adherencia al tratamiento (Rose, Burkert, Scholler, Schirop, Danzer y Klapp, 1998).

Los trastornos emocionales como el estrés, la ansiedad y la depresión pueden:

1) Contribuir al comienzo de la enfermedad. Se ha observado que impresiones emocionales severas son disparadores de DM-2 incrementando directamente la presión arterial y los niveles de glucosa en sangre a través de secreción de ciertas hormonas como la adrenalina, la noradrenalina y la acetilcolina.

2) Agravar la enfermedad. El estrés se considera como un factor que incide negativamente en el incremento de la presión sanguínea y los niveles de glucosa en la sangre (Rose et al., 1998).

La diabetes provoca trastornos emocionales en los pacientes por los cambios que producen los tratamientos en el ritmo de vida, afectando la calidad de vida del paciente. Los anteriores aspectos influyen en la posibilidad de que los pacientes tengan una mala adherencia al tratamiento y no consigan un buen control metabólico (Peyrot y Rubin, 1997).

Los síntomas que se encuentran clasificados dentro de los TA por el padecimiento de una enfermedad crónica degenerativa como la H y la DM-2 son:

1) Estado de ánimo depresivo manifestado por sentimientos de tristeza, desesperanza, baja autoestima, disminución del interés o el placer ante las actividades cotidianas que antes disfrutaba, fatiga, trastornos del sueño y deterioro social y laboral.
2) Con ansiedad manifestados por irritabilidad, poca tolerancia, tensión muscular, inquietud, impaciencia, dificultad para concentrarse y preocupación por la salud.
3) Mixtos con estado de ánimo depresivo y ansiedad.
4) Con trastornos del comportamiento manifestado por violaciones a los derechos de los demás, conductas inadecuadas a la edad cronológica y conducta irresponsable ante su padecimiento físico.

Tratamientos integrales
Existen programas de educación integral realizados por equipos multidisciplinarios para el control adecuado de la H y DM-2 para “mantener los niveles de presión sanguínea y de glucosa en la sangre lo más cercanos posibles a los normales. Un buen control puede ayudar enormemente a la prevención de complicaciones de la hipertensión y la diabetes relacionadas con enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal, sistema nervioso y ocular, entre otras” (Stamler, Cole y Patrick, 2001).

El manejo adecuado de la H y la DM-2 requiere la atención de varios aspectos: estabilidad emocional, educación para el manejo de nuevos hábitos de auto cuidado y alimentación, ejercicio y medicamentos para que el paciente reciba y participe en la atención integral y así mejore la expectativa de vida de quienes la padecen (Stamler, Cole y Patrick, 2001).

La estabilidad emocional es muy importante porque el paciente tiene que aceptar su enfermedad y manejarla conscientemente para adaptarse a los nuevos programas de auto cuidado, alimentación y ejercicio, así como a la adhesión a los tratamientos por medicamentos.

Los pacientes que reciben este tipo de educación y que la ejerzan pueden fungir como promotores de salud dentro de sus familias (población en riesgo) o su comunidad. Actividad muy necesaria porque ésta es una de las enfermedades crónicas degenerativas que presentan mayor morbilidad. Por lo que se requiere que el Sector Salud y la población en general contribuyan a prevenir, controlar y disminuir la H y la DM-2.

Tratamientos psicoterapéuticos
Dentro de los programas integrales de tratamiento para pacientes crónicos que se imparten en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se han aplicado diversas técnicas psicoterapéuticas para disminuir los síntomas TA. Donde se ha observado que la técnica Psicoterapia Espejo tiene un alto nivel de validez en pacientes adultos de la zona metropolitana mexicana con enfermedad crónica como infarto agudo al miocardio, hipertensión y Diabetes Mellitus-2, porque se ha demostrado que los pacientes presentan una mayor adherencia a los tratamientos evaluados con las escalas de contenido DE, SAU y RTR del Test MMPI-2 (Williams, Freedman y Deci, 1998).

La técnica Psicoterapia Espejo es un tratamiento específico y confiable para disminuir los síntomas de TA, la cual ha demostrado ventajas ante los otros tratamientos psicoterapéuticos porque a corto plazo el paciente experimenta disminución de sus síntomas ansioso-depresivos, lo que coadyuva a:

•Aceptar la pérdida de la salud.
•Aumentar la consciencia de la enfermedad.
•Propiciar conductas responsables ante la enfermedad.
•Modificar la conducta negativa ante la enfermedad.
•Aumentar el apego al tratamiento médico.

La técnica psicoterapéutica Espejo se encuentra diseñada en tres bloques:

Bloque Cuerpo. Aumenta la conciencia corporal y el manejo del concepto de salud y enfermedad (Thorwald y Rüdiger, 1990) y proporciona ejercicios psicocorporales para el equilibrio de la energía corporal (Lowen, 1988 y 1994; Kepner, 1992).

Bloque Cognitivo. Proporciona conocimiento de los procesos mentales (Rogers, 1942), manejo de la responsabilidad (Rogers y Stevens, 1977), aumenta la autoestima (Lafarga y Gómez del Campo, 1994) y el manejo de la comunicación verbal y las emociones ansiosas depresivas (Bandler y Grinder, 1980; Bandler, 1992).

Bloque Integración. Aumenta la responsabilidad y la adaptación a la enfermedad como calidad de vida del paciente a través de la integración de los dos bloques anteriores y el enfrentamiento consigo mismo ante el espejo.

Lo novedoso del tratamiento Psicoterapia Espejo es la unión de los diferentes ejercicios psicocorporales y cognitivos de tipo específico para el TA como el proceso de integración dado en el cierre del tratamiento.

En el bloque integración es cuando existe mayor remisión de síntomas de TA porque el paciente realiza diálogos con su propia imagen confrontándose consigo mismo para darse cuenta de la sintonía que existe entre mente y cuerpo, y así poder aumentar la responsabilidad ante su salud integral.

DESARROLLO

Problema y objetivo
Se seleccionó la técnica psicoterapéutica más eficaz cuyo objetivo es reducir síntomas del TA a enfermedad crónica. Con ello se logró que los pacientes aumentaran la consciencia de la enfermedad y la responsabilidad ante la adquisición y el manejo de los nuevos hábitos para tratarse.

Se realizaron dos investigaciones con este mismo objetivo pero con diferentes enfermedades (infarto agudo de miocardio, hipertensión y Diabetes Mellitus tipo 2) ambas fueron elaboradas con diseño cuasi experimental, realizadas en los hospitales: Cardiología CMN, Especialidades de la CMR y General Regional No. 72. Aceptando la técnica psicoterapéutica Espejo por ser la más eficaz y específica en la disminución de los síntomas del TA a enfermedad médica.

Los pacientes que se enfrentan a enfermedades crónicas como son trastornos cardiovasculares por Infarto Agudo del Miocardio (IAM) o Hipertensión (H) y la Diabetes Mellitus tipo 2 (DM-2) experimentan, normalmente, diversos niveles de estrés y de trastornos emocionales porque se ven alterados sus roles, planes y estilos de vida, así como su situación económica. En el caso de los enfermos es necesario diferenciar entre los síntomas “normales” que se presentan ante la aceptación y adaptación a la enfermedad crónica de los TA de tipo agudo o crónico ante los padecimientos de IAM, H y DM-2 (Stamler, Cole y Patrick, 2001).

El objetivo de estas investigaciones es disminuir los síntomas ansioso-depresivos del TA a través de un tratamiento psicoterapéutico de tipo específico y eficaz para que el paciente se adhiera a sus tratamientos (médico, dietéticos y conductas de autocuidado).

Material y métodos
Investigación 1: Diseño cuasi experimental para cuatro grupos (tres experimentales y uno de control) y tres evaluaciones (pre-test, post-test y seguimiento), realizado en los hospitales: Cardiología del CMN, Especialidades del CMR y General Regional No. 72.

Población: 288 pacientes con diagnóstico de TA e IAM, muestra de 144 pacientes, escogidos y asignados en forma aleatoria para cuatro grupos (Psicoterapia Gestalt, Psicoterapia Espejo, Conversación Medica y Control), de uno y otro género entre 30 y 70 años de edad. Duración de los tratamientos: 24 horas repartidas en tres meses y un seguimiento de seis meses.

El tratamiento Psicoterapia Espejo es de tipo grupal y se encuentra dividido en tres bloques terapéuticos (cuerpo, cognitivo e integración). Cada uno de los bloques se da en cuatro sesiones una vez por semana con dos horas de duración.

La medición del impacto de los tratamientos se realizó por escalas del contenido de depresión (DEP) y preocupación por la salud (SAU) del test MMPI-2 y del test de diagnósticos depresivos de Calderón.

Investigación 2: Diseño cuasi experimental para cuatro grupos (dos grupos experimentales y dos de control) y tres evaluaciones (test, post-test y seguimiento), realizado en el Hospital General Regional No. 72. Población de 1256 sujetos con diagnósticos de TA y H o DM-2. Selección por diagnóstico, muestra de 647 sujetos, de ambos géneros, entre 18 y 60 años de edad. Selección aleatoria para cuatro grupos de tratamiento (dos de Psicoterapia Tradicional y dos Psicoterapia Espejo). Duración de los tratamientos: 24 horas repartidas en tres meses y un seguimiento de seis meses.

Material para la selección: entrevista diagnóstica realizada con criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV-TR, 2013).

Medición del impacto de los tratamientos por escalas de contenido de depresión (DEP), preocupación por la salud (SAU) y rechazo al tratamiento médico (RTR) del Test MMPI-2.

En el procedimiento estadístico se aplicó la Prueba U de Mann Whitney para conocer la diferencia entre los grupos.

Resultados
Las características de los grupos de ambas investigaciones mostraron igualdad de proporciones en cuanto de edad, sexo, escolaridad, medicamentos indicados para sus padecimientos físicos como emocionales y similares condiciones experimentales de tratamientos tanto psicológicos como éticos, lo que permitió hacer las comparaciones de dichos grupos.

En las investigaciones 1 y 2 en las evaluaciones Postest y de seguimiento por seis meses, se evidenció una diferencia significativa entre el grupo de Psicoterapia Espejo y los demás grupos, p<0.05.

En la investigación 1, el grupo control que no recibe tratamiento psicológico o informativo de su padecimiento continuó con síntomas de preocupación por la salud, existiendo diferencia entre él y los demás grupos, p<.05.

Con el uso de la Prueba U de Mann Whitney se pudieron observar causas de abandono en: tratamiento psicológico, χ2 =.054 y tratamiento médico χ2 =.106. Existiendo una diferencia de proporciones entre el grupo control y los demás grupos, el cual muestra altos porcentajes en las causas: IAM y muerte. En la práctica se pudo observar que las técnicas psicoterapéuticas Espejo ayudaron a los pacientes a aceptar su enfermedad, disminuir los síntomas ansioso-depresivos, adaptarse a sus nuevas rutinas de vida dadas por el tratamiento médico y aumentar las conductas responsables ante su enfermedad lo cual contribuye a elevar la calidad de vida del paciente a corto plazo (González Jaimes, 2012).

CONCLUSIONES

Las investigaciones comprobaron que el tratamiento Psicoterapia Espejo es el mejor tratamiento para disminuir el TA que aparece como consecuencia del IAM, H y DM-2 por ser un tratamiento psicoterapéutico específico y eficaz (González y Turmbull, 2003). Los pacientes que padecen de TA y no reciben tratamiento de apoyo emocional junto con su tratamiento médico afectan la adherencia al mismo (González y Turmbull, 2007).

Recomendaciones de políticas de salud
Dado el incremento significativo de pacientes con TA a H y DM2 y los bajos recursos que existen en el IMSS, se requiere de tratamientos integrales y eficaces donde se contemple el apoyo emocional (Psicoterapia Espejo) para aumentar el apego a los tratamientos médicos a corto plazo. Considerando que sería de gran utilidad la implementación del apoyo emocional en las Áreas de Gestión Médica Desconcentradas y Clínicas de Medicina Familiar.

Capacitar a un elemento del equipo multidisciplinario (médico, enfermera, trabajadora social o psicólogo) que se encuentra laborando dentro de los módulos de hipertensión o diabetes sobre el tratamiento Psicoterapia Espejo. Dotar a las unidades de material psicométrico para la detección y valoración de TA.

Elaborar un proyecto de investigación para evaluar el impacto (costo-beneficio) del apoyo emocional (Psicoterapia Espejo) en pacientes con TA y enfermedad crónica.

Realizar esta intervención en Clínicas de Medicina Familiar de la delegación, con las adecuaciones pertinentes y evaluar su impacto.

Continuar con este tipo de investigaciones para evaluar el impacto del apoyo psicológico en diferentes enfermedades crónicas donde el paciente sufra de TA.

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