Un poco de marketing en la inteligencia emocional
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¿Qué es en realidad el marketing?: publicidad, promociones, ventas, campañas, innovar, crear. En términos teóricos, analiza el comportamiento de los mercados para satisfacer las necesidades de los clientes. La principal función de los mercadólogos hoy es identificar dichas necesidades para ofrecer justo lo que el cliente necesita, sueña y anhela. Es ahí en donde echamos a volar nuestra imaginación para plantear ideas y enfocarlas a esas necesidades.
En la actualidad el cliente se encuentra muy a la vanguardia en temas de tecnología con una fuerte dependencia a esta, como su relación con los teléfonos celulares y todos los aparatos electrónicos. La mercadotecnia ha facilitado mucho la vida y al mismo tiempo la complica, ya que crea una dependencia hacia un aparato. Ya no lavas la ropa, hoy tienes una lavadora con muchas funciones, ya pocos lavan a mano.
Los celulares se han vuelto indispensables para mucha gente al usar las redes sociales, un ejemplo claro del marketing emocional es Facebook que permitió la comunicación con los familiares que no se encuentran cerca de nosotros, creando un sinfín de emociones, permitiendo que la comunicación sea más rápida que en tiempos anteriores, nos facilitó hasta el idioma pues captó esa necesidade y ya cuenta con traductor, videollamadas, notas de voz (que reemplazan una llamada telefónica) y varias aplicaciones que se han convertido en indispensables, para que la gente pueda comunicarse hoy.
Otro claro ejemplo del marketing emocional se da cuando los hombres ven un carro que les gusta; el vendedor sabe cómo abordar al cliente para realizar una venta, cuando el vendedor detecta que el cliente siente gusto hacia el coche comienza a motivar al comprador diciéndole todos los beneficios que obtendría al adquirir el carro.
También ocurre con las mujeres y la compra de zapatos, ropa, maquillaje o bolsos, en este caso, quien vende suele decir: ¡pruébeselo señorita, sin ningún compromiso!, y es ahí donde realizamos las compras, muchas de las veces por depresión y no por necesidad genuina. Se dice que de las mejores terapias es salir de compras, porque la mente se distrae y se apagan ciertas emociones. También ocurre con la comida, el alcohol, las fiestas y lugares de recreación, donde se consume incluso sin necesidad real de ello.
El marketing se aplica en la inteligencia emocional, muchas marcas entienden tus necesidades como consumidor: las marcas que fabrican las toallas femeninas, entienden cómo te sientes en esos días incómodos; la industria refresquera “Coca-Cola” vende amor y unión para compartir con los amigos y la familia; la tienda departamental “Sear”, “Sears Te Entiende”, ¿qué entiende?, nuestras necesidades de adquirir bienestar mediante los productos que creemos necesitar.
En conclusión, la mercadotecnia y las emociones casi siempre van de la mano, porque generan estrategias emocionales que fomentan las necesidades en la población a la que va dirigida.
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Por Andrea Acevedo Hernández.
Estudiante de Universidad ETAC, campus Coacalco.
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