Denominada un súperalimento, la salvia hispánica (chía) es una planta originaria de México y es un nutracéutico (de la unión de nutrición y farmacéutico).
Con los estilos de vida sanos y modernos se ha retomado la importancia de esta semilla en la vida de las poblaciones. Su uso y cultivo milenario fue suspendido a partir de la conquista española, pero se empleaba diariamente en la alimentación durante la época prehispánica. Siempre fue imprescindible en los tributos aztecas.
“Es trascendental estudiar cultivos ancestrales e investigar si sus propiedades nutricias aportan beneficios a nuestra salud, con el propósito de reincorporarlos a los platillos”, indica la química María del Carmen Beltrán Orozco, del Instituto Politécnico Nacional.
Sus propiedades son las siguientes:
Está compuesta de 19 a 23 por ciento de proteína de alta calidad y muy digerible, más que otros granos convencionales.
De 32 a 39 por ciento se compone de ácidos grasos omega 3.
Contiene calcio, hierro, potasio, vitamina C, fibra y antioxidantes, más que los alimentos que destacan por dichas propiedades.
De lo anterior entendemos que no es sólo una súper semilla sino una proteína muy completa. Estudios recientes siguen investigando otras propiedades de esta semilla. El consumo de la chía es muy extenso y puede tomarse en agua o nieve de limón, por ejemplo.
Por Érika Hernández Jiménez.
Docente de Universidad ETAC, Campus Coacalco.
Referencias:
http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2015_537.html
Referencia de la imagen:
https://canalantigua.tv/wp-content/uploads/2015/04/chia-2.jpg