<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=186146087706618&amp;noscript=1"> Concepción y didáctica de la historia en México AÑO 2. Número 4

Concepción y didáctica de la historia en México AÑO 2. Número 4

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RESUMEN

En el presente artículo se reflexiona sobre la importancia de la didáctica de la historia, y se recuperan los paradigmas didácticos utilizados en el proceso de enseñanza aprendizaje en la educación básica y en el nivel medio superior, con el propósito de elaborar un diagnóstico de la enseñanza y aprendizaje de la historia en la licenciatura en pedagogía que se imparte en el Campus Tequis, que permita identificar las fortalezas y debilidades en relación con el conocimiento, interés y agrado por estudiar la historia en nuestro país, y explorar cómo podría influir esto en la labor docente de los egresados de esta licenciatura.

PALABRAS CLAVE: Didáctica de la historia, concepción e importancia de la historia en México.

INTRODUCCIÓN
En tiempos recientes, diversos autores como González (2001) y Hernández (2007) han concebido la enseñanza de la historia desde distintas perspectivas; sin embargo, todas ellas convergen, en su relación con la enseñanza y el aprendizaje.

Díaz Barriga (1998) argumenta que la didáctica es la ciencia que estudia y elabora teorías sobre la enseñanza, es decir, modelos que explican o predicen el fenómeno y la realidad del acto de enseñar. En función de esta definición, el autor concibe la didáctica como la ciencia que integra los elementos que intervienen en la dirección del proceso de enseñanza aprendizaje, de manera orgánica y sistemática, impactando en el contexto de acción y desarrollo.

De acuerdo con distintas posiciones epistemológicas acerca de la historia (Hernández y Trepat, 1991; Valls, 2008), el autor del presente artículo concibe la historia como la ciencia que se encarga de recopilar, clasificar, interpretar y divulgar de manera formal e informal, los hechos, fenómenos y antecedentes de un estado o país, considerando el aspecto cultural, social, económico y político.

DESARROLLO
Que los alumnos aprendan con calidad la historia del país en los distintos niveles educativos, depende en gran medida del interés y disposición del docente para llevar a cabo el cumplimiento de los objetivos considerados en la asignatura del nivel que corresponda.

Se debe propiciar en el alumno trabajar los aspectos analítico, crítico, reflexivo y participativo, sobre el estudio de hechos y acontecimientos, logrando seguridad en la interpretación y valoración de contenidos de la historia. Tal como se señala en la Reforma Integral de Educación Básica (RIEB, 2009), se busca mejorar las formas de organización de enseñanza y aprendizaje, de tal forma que los contenidos se dosifiquen considerando las posibilidades y habilidades de los alumnos sin perder el fin u objetivo mismo.

Para fortalecer el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia, el autor considera que es necesario partir del análisis teórico y empírico de la enseñanza de la disciplina y de los libros de texto de historia de México que se utilizan en todas las escuelas de la República Mexicana, para así dar respuesta a lo estipulado en el Programa para la Modernización Educativa (1989-1994), dado a conocer en enero de 1989, con el cual comenzó a generarse una serie de acciones, algunas de ellas desprendidas de los intentos de renovación curricular de la educación básica, cuyo fin era fortalecer el conocimiento y el gusto por la historia.

De igual forma, en el año de 1992, después de cerca de 20 años en que los niños mexicanos utilizaron los mismos libros de texto, la Secretaría de Educación Pública editó nuevos libros de texto para historia (4°, 5° y 6° grados), además de las guías para los maestros, los cuales sufrieron pequeñas modificaciones, por lo que era comprensible que existiera una reacción ante los nuevos libros que se distribuían de manera gratuita.

Todo lo anterior pone de manifiesto que la didáctica de la historia en el país está sujeta a la evolución social y al enfoque estratégico del Gobierno Federal, y en consecuencia, a la orientación del trabajo que se desarrolle en los distintos niveles educativos, estando sujeta, por tanto, a la dirección que se le dé al proceso de enseñanza aprendizaje.

La enseñanza de la historia requiere de una estrategia especial que reúna las características del tema, el tipo de alumno y las estrategias para aprender a aprender, ya que, por ejemplo, su naturaleza de disciplina abstracta, la dificultad en relacionar el tiempo y espacio histórico, así como la utilización de conceptos cortos, son factores que afectan la descripción y comprensión de un tema histórico. En efecto, se ha observado que a los niños de los primeros grados de educación primaria les falta interés, razonamiento, madurez e imaginación objetiva; capacidad de análisis y síntesis. Así, ya que los alumnos se cautivan por medio de la observación, la descripción oral no tendrá jamás el mismo efecto que la presentación de objetos reales. Dada esta circunstancia, se considera que la enseñanza de la historia en el nivel básico constituye los cimientos del conocimiento y el gusto del estudiante por estudiarla.

A partir de estas ideas, el autor consideró pertinente aplicar un instrumento de medición, para valorar la posición de los estudiantes de la licenciatura en pedagogía del Campus Tequis, en San Luis Potosí, respecto de los planteamientos relativos a la enseñanza de la historia. (Ver figura 1)

Se consideró una población de 75 alumnos de la Licenciatura en Pedagogía en el Campus Tequis, de la Universidad Tangamanga, y se procedió a determinar una muestra de 40%, tipo probabilística, que permitió diagnosticar la concepción acerca de la enseñanza de la historia, su importancia y gusto por estudiarla, lo cual constituye factores muy importantes a los efectos de las competencias profesionales que esta licenciatura pretende lograr en sus egresados. Los resultados fueron los siguientes:
Figura No 1: Resultados de encuesta aplicada

El 6.25% de los estudiantes consideran la historia como una materia más o “de relleno”; otra parte representada por el 6.25%, señala que le gusta estudiarla; el 6.25% manifiesta confianza en el modelo de la enseñanza  aprendizaje y el 18.75% manifestó que no existe interés en estudiarla; no la entiende; se le dificulta precisar las etapas históricas, pero lo más grave es que al 62.5% no le gusta la historia.

Los resultados encontrados en esta pequeña muestra, ofrecen una idea de la probable situación actual que se vive en el proceso de enseñanza aprendizaje de la historia en México.

No se pretende generalizar los resultados, pero sí son útiles como punto de partida para los estudios subsecuentes en los distintos niveles educativos referidos al estudio de la historia universal o de México.

CONCLUSIONES
En relación con el análisis teórico y empírico, el autor de la investigación sustenta que es necesario redoblar esfuerzos de manera integral y sistemática en los distintos niveles educativos del país, partiendo de la premisa formulada por el mismo, de que la parte directiva, tanto como la supervisión, son elementos clave para cumplir y hacer cumplir la normatividad establecida en la reforma educativa, por medio de procesos de evaluación, como observaciones de clase, entrevista a alumnos y padres de familia, sin descuidar el apoyo de la Secretaria de Educación Pública de los Estados, en el seguimiento de los resultados del proceso.

Considerar lo anterior, permitirá al estudiante conocer y comprender los hechos y procesos fundamentales que han transformado al mundo en sus aspectos económicos, sociales, políticos, científicos y culturales, desde el origen del hombre hasta la época actual, y al mismo tiempo despertar el interés para conocer más sobre la historia y cultura de nuestro país y del mundo.

BIBLIOGRAFÍA
Cueli, J. (octubre 1989). Comentarios para el programa para la modernización educativa 1989-1994. Perfil de La Jornada.

Díaz Barriga, F. (octubre-diciembre, 1998). Una aportación de la didáctica de la historia. La enseñanza-aprendizaje de habilidades cognitivas en el bachillerato. Perfiles Educativos, 82.

González, I. (2001). Una didáctica de la historia. Madrid: Torre.

González, I. y González, I. (2001). Una didáctica de la historia. Madrid: Torre.

Hernández, F. y Trepat, C. (1991). Procedimientos en historia. Cuadernos de pedagogía, 60-64.

Hernandez, X. (2007). Didáctica de las ciencias sociales y geografía (3a. ed.), Barcelona: GRAO.

Poder Ejecutivo Federal. (1989). Programa para la modernización educativa 1989-1994. México: Secretaría de Educación Pública.

Valls, R. (2008). La enseñanza de la historia y textos escolares. Buenos Aires: Libros del Zorzal.