Redescubrimiento de especies
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En pleno proceso de pandemia, en el mundo se han llegado a descubrir algunas especias animales, probablemente derivado del escaso tránsito humano y la limpieza de los ecosistemas que esto ha suscitado. Un ejemplo es la rana arlequín o una especia de abeja de Florida que se creía extinta.
En pleno declive de especies, los nuevos descubrimientos o los reencuentros con especies perdidas son una bocanada de aire fresco para la humanidad. Como el caso reportado hace un par de años por la revista científica Nature, una de las publicaciones más importantes de su estilo en el mundo. En su portal Nature Communications a cargo del equipo compuesto por los científicos: Rebecca Biton, Eli Geffen, Miguel Vences, Orly Cohen, Salvador Bailon, Rivka Rabinovich, Yoram Malka, Talya Oron, Renaud Boistel, Vlad Brumfeld y Sarig Gafny, se reportó el descubrimiento de la especie llamada rana Hula, el descubrimiento no es el de una nueva especie, sino el de una especie de anfibio que desde 1996 fue reportada como extinta.
¿Qué hace tan especial este tipo de descubrimientos?
El hecho de que la última rana Hula fue vista en 1955, por lo que la organización mundial encargada de la protección de los recursos naturales, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, declaró extinta esta especie hace17 años. Y en 2011 fue redescubierta accidentalmente por un grupo de investigadores.
Después de dos años de la observación y gracias a análisis genéticos se ha cambiado la denominación de esta rana Hula, de especie extinta a fósil viviente. El equipo que publicó su investigación en Nature Communications ha presentado este espécimen encontrado como el único superviviente de este género de anfibio que vivió del Oligoceno al Pleistoceno, de ahí el nombre de fósil viviente.
Esta especie de anfibio o sapillo pintojo de Israel, o palestino (Latonia nigriventer) pertenece a la familia Alytidae. Se caracteriza por tener el vientre oscuro con pequeñas manchas blancas, el dorso color ocre y los lados entre gris y verde oliva o negro verdoso. Se diferencia del tipo Discoglossus pictus (en el que antes se ubicaba esta especie, ahora Latonia nigriventer) por su mayor distancia interocular, patas de adelante más extensas y un hocico menos protuberante.
Quizá entre más cuidemos el ambiente más especies se seguirán descubriendo o identificar que no estaban extintas, sólo escondidas del ojo humano.
Referencia de la imagen: https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fwww.ranasvenenosas.site%2Farlequin%2F&psig=AOvVaw3qvmao3kJwMslmc03CKWZl&ust=1592340767501000&source=images&cd=vfe&ved=0CA0QjhxqFwoTCNjnp-PZhOoCFQAAAAAdAAAAABAD