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Los aspectos sociológicos en la dinámica familiar. Año 3. Número 5

4 min de lectura

Autor: Alejandro Abarca Aguilar.

RESUMEN

Este artículo aborda los aspectos sociológicos dentro de la dinámica familiar que son importantes ya que cada familia es un grupo de personas afectado en su desarrollo y cambio estructural familiar que repercute en el sistema social y el subsistema familiar.

PALABRAS CLAVE: Familia, organización, sistemas, subsistemas, dinámica

INTRODUCCIÓN

La familia es una organización en la cual sus integrantes (papá, mamá e hijos) conviven y desarrollan aspectos que generan mejores interrelaciones con otros sistemas o subsistemas sociales (como los amigos, la escuela y las relaciones laborales).

Wright Mills defendía utilizar la imaginación sociológica para ver el divorcio no como un simple problema personal sino como una preocupación social, lo que implica que el divorcio se genera por la poca efectividad en las relaciones y la comprensión entre los miembros de la familia, generando problemas de entendimiento, falta de protección y malas influencias comportamentales hacia los hijos.

Las diferentes formas de crecimiento y desarrollo que se aprenden dentro del círculo familiar superponen un comportamiento que afecta a las diferentes esferas personales desarticulando la ideología del individuo cuando se enfrenta con otros subsistemas sociales (la escuela, el trabajo) que se refleja en problemas de relación extrínseca.

Teniendo en cuenta que la Sociología se encarga del estudio del comportamiento humano y que éste genera mayor integración o desintegración familiar, se sugiere necesaria la generación de una teoría que explique el fenómeno de las dinámicas sociales y su repercusión socioadaptativa con los entornos externos.

DESARROLLO

Según Sánchez (1980), la “familia es la unidad fundamental de la sociedad”, es muy importante que estos sistemas interrelacionen para conservar la ideología de comunicación y capacidad de integración que genere la seguridad y la homeostasis de la misma.

De acuerdo con algunos autores, en cada familia se crean actitudes de comportamiento que se van modificando al establecer nuevos vínculos con otras personas y es allí donde surgen los problemas de comprensión y doble moralidad que conllevan, por ejemplo, al suicidio de las personas.

Para Carter y McGoldrick (1981; 1989) los factores que están incluidos en el rol de las familias producen cambios y transformaciones en su interacción con otros sistemas, por lo que se necesitan reglas claras para no cambiar el estatus o el equilibrio cuando se comparte con otras instituciones sociales. Es decir, la familia debe tener reglas y comportamientos que no desvíen su formación estática y homeostática. Esto implica las categorizaciones de las familias, su ciclo vital y sus crisis generadoras de crecimiento psicoemocional y personal.

La llegada del nido vacío, es decir, cuando los hijos se van genera una crisis que se agudiza si no se reorganiza la dinámica familiar. Este fenómeno puede provocar depresión sólo solucionada con una adecuada comunicación entre los miembros familiares restantes.

Para Alberoni (1996) “el proceso de enamoramiento es uno de los fenómenos colectivos más interesantes porque intervienen en él sólo dos personas”, es una oportunidad de desarrollarse y generar una buena comunicación con el otro. Ayuda a conocer los estilos de crianza de la pareja, los cuales serán desarrollados dentro de la futura familia intentando crear seres autónomos.

Una vez que las personas se casan y se establece la familia (nuclear, reconstituida y monoparental, adoptiva) es necesaria la orientación o terapia para que la dinámica interna se exprese en un ambiente confortable, sin inquietudes que provoquen malas interacciones entre la pareja y sus hijos.

La familia es el motor que impulsa en sus integrantes seguridades, o formaciones yoicas y de autoestima que permiten mejores interacciones sociales. La familia debe de tener la mayor y mejor comunicación e integración que le permitan consolidar su dinámica familiar y una mejor integración homeostática, con la finalidad de establecer una formación de la personalidad que permita a cada uno de sus integrantes afrontar los conflictos que se les presenten en la vida.

Un aspecto importante de la sociología de la familia es la llegada de los hijos como portadores de una dinámica social familiar con nuevas expectativas para cada integrante provocando una mejor comprensión y unión familiar.

Jean Pierre Lebrun (1988) menciona que “no existe un corte entre el campo social y la escena familiar, y que la familia es el crisol de la vida social, y en que lo que a su vez ocurre en la vida social influirá sobre la repartición en las fuerzas intervinientes en la vida familiar”.

Un ejemplo delicado de las problemáticas familiares es el suicidio que tiene un papel importante en la familia pues se genera cuando se pasa por una situación problemática o de nula relación entre los integrantes del núcleo. Pensar en el suicidio es una puerta probable para algunas personas con frustración y genera en la familia un desorden de adaptación en los diferentes sistemas donde los individuos están conviviendo cotidianamente.

CONCLUSIONES

En la actual dinámica capitalista, la familia experimenta una falta de sentido existencial que se traduce en problemáticas como el suicidio, la ruptura familiar u otros problemas generados por una inconsistencia en el núcleo primario. Ser conscientes de esta condición será de vital importancia para fortalecer las relaciones en la familia nuclear, en el motor de las sociedades modernas.

BIOGRAFÍA

Alberdi, I. (1999). La nueva familia española. Madrid: Taurus.

Alberoni, F. (1996). Enamoramiento y amor. Barcelona, España: Gedisa.

Carter, E. A. & McGoldrick, M. (1980-1989). El ciclo de vida familiar: Un marco para la terapia familiar. New York: Gardner Press.

Emakunde. (2000). Informe: Las familias monoparentales. Victoria-Gsteiz. Gobierno Vasco.

Inglegart, R. (1998). Modernización y postmodernización: El cambio cultural económico y político en 43 sociedades. Madrid: Cis Monografías.

Lebrun, J. P. (1988). Ensayo para una clínica psicoanalítica de lo social. Barcelona: Serbal.

Levis-Strauss, C. (1949). Estructures Elementaires de la Prente. Paris: Puf.

Sánchez Azcona, J. (1980). Familia y sociedad. México: Joaquín Mortíz.

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Valdivia, C. (2000). España 2000, entre el localismo y la globalidad. La Encuesta Europea de Valores en su tercera aplicación, 1981-1999. Universidad de Deusto. Madrid: Ediciones SM.