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¿De dónde viene la tradición del pozole en el mes patrio?

2 min de lectura

Tradición del pozole

México es un país que se distingue por sus costumbres y tradiciones, y en el aspecto gastronómico es de la misma manera. Probablemente, al escuchar el platillo pozole lo asociemos más con las fiestas patrias, pues es un alimento que se consume más en estas fechas, -aunque esto no quiere decir que el resto del año no se consuma-. Sin embargo, el pozole no sólo es un platillo tradicional en México, sino que en algún momento fue sagrado.

Anteriormente, el pozole era un platillo especial para los aztecas, pues lo preparaban para ceremonias religiosas, en donde solamente los que tenían un alto nivel jerárquico, como el emperador o los sacerdotes, lo podían consumir. Éste era preparado con carne humana, la cual provenía de cautivos, mientras que el maíz, por su color blanco, representaba la cosmovisión del mundo azteca. Sin embargo, con la llegada de los españoles, se cambió el uso de la carne humana por la del puerco.

Por otro lado, la palabra pozole se deriva del náhuatl pozolli, que significa espuma. Tal vez estés pensando por qué espuma y no le encuentres una lógica, pues cuando el maíz se está cociendo, al momento de abrirse forma una flor, haciendo parecer que es espuma.

Actualmente, existen diversos tipos de pozole, como el blanco, verde y rojo, -casualmente los colores de la bandera-, pero la preparación de éstos depende de cada región.

El pozole verde, al estilo de guerrero, se prepara con el tomate verde y se puede servir con chicharrón, huevo y sardina; el pozole blanco tiene ese color por el maíz, ya que no se le agrega ninguna salsa, y se le agrega pollo; finalmente, el pozole rojo se sirve con salsa de chile guajillo, se puede servir con pollo o puerco, eso ya depende del gusto. Cabe mencionar, que éste es el más común, y es típico en Jalisco y Sinaloa. Como guarniciones se le agrega rábano, cebolla, lechuga, y para darle un toque picoso, chile piquín. ¡Y ahora sí, a comer se ha dicho!

Como ves, el pozole más que ser un platillo conlleva toda una tradición prehispánica, así que cuando lo estés comiendo, recuerda que era un manjar para los dioses, y ahora, para nosotros. Si no lo has probado, es momento de que lo hagas para que deleites a tu paladar con esta mezcla de sabores. Y si quieres aprender a prepararlo, en cualquiera de sus estilos, lo puedes hacer en el Instituto Gastronómico Corbuse, que está conformado por más de 45 chefs de talla internacional con 15 años de trayectoria en el mundo culinario: http://www.corbuse.edu.mx/?utm_source=Internet&utm_medium=Directo

 

Escrito por Aliat

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