Por: Ana Lucía Rodríguez

Estudiante de la Licenciatura en Psicología

UNEA Campus Mexicali

La armonía y las sensaciones que nos transmite nuestro hogar, con todos sus espacios, tanto interiores como exteriores, son de gran importancia, más en la situación de contingencia en la que estamos, pues serán lugares en los que pasaremos todo nuestro tiempo.

Por ello, tener un espacio confortable y que nos haga sentir bien (en esta ocasión tan particular, nuestra casa), puede aumentar tu productividad si estás haciendo home office, mejorar el carácter, ánimo y descanso, y hasta animarnos a cumplir nuestro aislamiento lo más llevadero posible.

Te comparto algunos tips para renovar tu espacio, recargar de energía y vibras positivas tu casa, estimulando todos nuestros sentidos. ¡Espero te sean útiles!

Recarga energía

1. Mueve, cambia, reacomoda

No es necesario pintar toda la casa, o gastar en muebles y accesorios decorativos nuevos para remodelar un espacio. ¡Toma lo que ya tienes y ponte creativo! ¿Cómo se vería ese silloncito en algún rincón de tu recamara, haciendo una pequeña y cómoda área de lectura, o para ver televisión mientras te tomas esa tacita de café o esa copita de vino?

¿O qué tal si cambiamos el comedor a donde está la estancia, y la estancia al comedor para darle un pequeño giro a la dinámica del hogar, o tener la sensación de un espacio nuevo?

Vamos a perderle el miedo a experimentar, para encontrar y crear nuevos espacios. De cualquier manera, tiempo nos sobra para mover muebles, y podemos probar diferentes ideas hasta encontrar la que más nos guste.

2. Aromas

Busca algún aroma que te guste, que te haga sentir relajado, o simplemente te ponga de buenas. ¿Ya lo identificaste? Puedes colocar en diferentes puntos de la casa velas, incienso, o espray aromatizante para rociar cuando quieras.

Los olores tienen un gran efecto inconsciente en el estado de ánimo. Nuestro cuerpo elabora endorfinas, quienes se encargan de hacernos sentir bienestar y felicidad en tiempos de contingencia y que no puedes salir de casa.

3. ¿Qué es lo que ves?

Tal vez no prestamos mucha atención a nuestras paredes, el fondo o remate de nuestra vista. Pero nuestros sentidos si lo perciben.

Aquel cuadro que tienes arrumbado en el rincón, cuélgalo en alguna pared que este más a la vista, que luzca más, y le dé un toque de color y vida a la habitación.

¿No tienes cuadros? Pues matamos dos pájaros de un tiro y despertamos a ese artista que llevamos dentro, o sacamos del baúl de los recuerdos todas esas fotos guardadas y hacemos un collage que nos sirva para decorar.

Puedes buscar imágenes en internet que te gusten e intentar dibujarlas tú mismo, o imprimirlas si eso del dibujo no se te da. O bien, si tienes revistas puedes recortar imágenes sobre algún tema de tu interés, y hacer tus propios cuadros.

4. Música para tus oídos

Todos percibimos la música de manera diferente, dependiendo de nuestros gustos. Es un estímulo fundamental en nuestras vidas: nos entretiene, divierte, distrae, ayuda a afrontar problemas, y estimula nuestros sentidos. Nos motiva, inspira, y relaja.

En pocas palabras, la música tiene el gran poder de elevar nuestro estado de ánimo por encima de las preocupaciones en periodos de contingencia. Así que te propongo poner tu playlist favorito de fondo durante el día para llenarte de energía positiva mientras realizas tus actividades en casa.

¡Tal vez hasta terminas dando una buena bailadita, o un concierto privado!!

5. Cojines, tapetes y frazadas

Estos tres aliados, además de ser una de las formas más fáciles, rápidas y económicas que hay para trasformar nuestro hogar, crean un ambiente acogedor, cálido, relajado, y de confort.

Son un elemento decorativo de lo más tradicional y nunca faltan en casa. Son objetos muy versátiles, ya que los puedes poner en la sala, en la recamara, el comedor… ¡prácticamente en cualquier espacio y siempre se verán bien!

Espero que estas ideas puedan serte útiles, y logres recargar de energía positiva tu vida y hogar.

“Aquel que encuentra la paz en su hogar, ya sea rey o aldeano, es de todos los seres humanos el más feliz”

– Johann W. Von Goethe-