Por Augusto Sánchez
Docente de la Licenciatura en Nutrición
Universidad ETAC
Campus Chalco

Etiquetado nutrimental

Actualmente, en México se cuenta con un diseño de etiquetado nutrimental que permite a los consumidores visualizar información de los alimentos industrializados concentrándose en el “% de los nutrimentos diarios”. Dicha comunicación ha sido evaluada en repetidas ocasiones para lograr identificar los factores que influyen en su eficiencia dentro de la población llegando a la misma conclusión: poca claridad y dificultad al leerla e interpretarla.

Los problemas de salud en México han sido consecuencia principal de los incorrectos hábitos de alimentación arraigados en sus habitantes, los cuales han tenido modificaciones a lo largo de los años y en donde la educación alimentaria se ha visto mal posicionada ante el crecimiento de los índices de sobrepeso y obesidad, así como del incremento de enfermedades crónicas.

Cada vez se centra más la relación del consumo inadecuado de productos industrializados con la presencia de las problemáticas ya mencionadas, es por ello que se han propuesto alternativas que permitan un redireccionamiento de las malas prácticas alimentarias actuales, como lo es la implementación de información adecuada en el etiquetado nutrimental.

La repercusión de esto se observa de manera proporcional en la nula disminución de la problemática pública de salud. Es por ello que, el 27 de marzo del presente año, la Secretaría de Economía publicó las especificaciones generales para la integración del nuevo etiquetado nutrimental, el cual entrará en vigor y de manera obligatoria el 1 de octubre próximo además de que, en el Diario Oficial de la Federación, de igual manera se publicaron las modificaciones que deberán implementarse dentro la Norma Oficial Mexicana 051; dicha normativa reglamenta las características generales en cuestión de la etiqueta de los alimentos y bebidas no alcohólicas pre envasadas.

La integración informativa constará de cinco sellos octagonales en los que se incluirán referencias sobre el exceso de calorías, de sodio, azúcar, grasas saturadas y grasas trans, respectivamente, contenidas en el alimento, limitando las cantidades de ésta en relación del Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud además de incluir dos leyendas adicionales que harán del conocimiento del consumidor si el presente producto contendrá cafeína o edulcorantes a beneficio de evitar su ingesta, principalmente, en población infantil. Estos cambios buscan crear la concientización del consumo excesivo de los alimentos ricos en carbohidratos simples, lípidos, sodio o sus combinaciones con el objetivo de mejorar la alimentación de la población mexicana.

Hoy por hoy, México transita por problemas de salud con repercusiones graves en relación con el bienestar de su población a corto plazo. El coronavirus (COVID-19) ha provocado gran número de contagios en territorio mexicano y con ello, un número considerable de defunciones.

Es un punto fundamental el análisis de los casos de decesos y su conjunción a referencia de pacientes con patologías asociadas. Tan solo en los primeros días de la detonación alarmante de casos de contagio, se manejaban datos de 125 fallecimientos del total de los pobladores diagnosticados con COVI-19, dentro de ellos 44% reportaron diagnósticos asociados de hipertensión, 43.2% con diabetes y 40% con obesidad colocando a los individuos con las presente patologías como población de riesgo principal en cuanto a la transmisión y que, con la evolución e incremento de los casos, ha provocado directamente el crecimiento del número de defunciones lo que se refleja en la preocupación sobre el cuidado de los problemas de salud.

Es por todo lo anterior que la temática de la reformulación del etiquetado nutrimental juega un papel de suma importancia en la educación, información y concientización de la población en general, destinada a la reducción de los niveles de sobrepeso, obesidad y con ello, a la disminución de problemas como la diabetes e hipertensión a largo plazo.