Psicología humanista

La psicología humanista es una corriente moderna, particular y también calificada como polémica, que se enfrenta a algunos parámetros tradicionales de los tratamientos de salud mental.

Esta disciplina parte de una idea fundamental: estudiar al ser humano en su contexto más natural. Por ello, lo considera como un todo que es afectado por pensamientos, emociones y comportamientos sociales, y no tanto por factores neurológicos y patologías específicas de salud mental.

Esto hace que tenga una relación directa con la sociología, una ciencia que estudia cómo los fenómenos políticos, económicos, culturales y artísticos impactan en las sociedades.

De acuerdo a psicolcogíaymente.com, sus orígenes se remontan a la mitad del siglo XX y uno de sus “padres” es Abraham Maslow, quien creó una famosa pirámide que segmenta las necesidades del ser humano en 5 niveles.

Partiendo de la base hasta la punta de la pirámide, estas necesidades son:

• Fisiología: respiración, alimentación, descanso y homeostasis
• Seguridad: seguridad física, empleo, recursos, moral, propiedad privada, familia, etc.
• Afiliación: amistad, afecto e intimidad sexual
• Reconocimiento: confianza, éxito, respeto
• Autorrealización: aceptación de hechos, resolución de problemas, falta de prejuicios, creatividad, moralidad y espontaneidad

Ahora que sabes un poco más sobre la psicología humanista, veamos en cuáles ámbitos se puede aplicar.

Educación

En este ámbito, la psicología humanista tiene como principios crear procesos educativos en los que el avance de un individuo no vaya en detrimento del desarrollo de terceros.

Entre otras cosas, busca restarle protagonismo a la competitividad propia de los ambientes educativos.

Otro aspecto a resaltar es que, si bien valora a la persona como parte de un todo (la sociedad), intenta promover la individualidad de cada quien y ayudar a descubrir el verdadero yo.

En general, fomenta entornos académicos en que se dé valor y relevancia a cada uno de los estudiantes.

Terapias

En las terapias, un elemento clásico de los servicios de salud mental, la psicología humanista aplica principios como la fenomenología.

Esta teoría habla sobre la importancia de que la base del conocimiento de un paciente sea su experiencia intelectual y emocional, por lo cual el tratamiento se desenvuelve a través de constantes entrevistas y conversaciones, evitando la indicación de fármacos.

También toma en cuenta el existencialismo, que tiene como idea que el ser humano es cambiante por su propia naturaleza y, además, es reflexivo gracias a la conciencia.

¡Muy bien! Si nos a acompañaste hasta aquí ya sabes de qué trata la psicología humanista y en qué ámbitos se aplica.

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