Tener un sólido control de gastos personales es indispensable para quienes desean ahorrar, construir un gran patrimonio y, en general, disfrutar de estabilidad financiera y económica.

Sí, sabemos que es complicado cumplir con esto en la actualidad debido al alto costo de la vida y la amplia oferta de servicios que constantemente nos “tienta” como consumidores.

Sin embargo, siguiendo los pasos y principios adecuados, es posible llevar un control de gastos personales efectivo y evitar molestos y alarmantes problemas financieros.

Específicamente, te recomendamos que sigas los consejos que te daremos a continuación.

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Control de gatos

1. Organízate

El primer paso es hacer un presupuesto, el cual debe contemplar tanto los ingresos fijos como los variables, así como los gastos obligatorios y, también, aquellos que solemos realizar aunque no sean indispensables.

En el caso de los ingresos fijos, es importante tener en cuenta tanto tu salario como otros montos que recibas y formen parte de tu contrato laboral. Ahora bien, los variables pueden ser pagos por servicios u horas extra y premiaciones por rendimiento.

En el renglón de los gastos, los obligatorios son aquellos que, simplemente, no podemos dejar de lado, tales como el súper del mes, la renta y el pago de los servicios básicos como electricidad, agua y gas doméstico.

Por su parte, los no indispensables, pero que de todas formas acostumbramos hacer, pueden ser salidas al cine, cenas fuera de casa y entradas de partidos de fútbol, conciertos y otros eventos.

Lógicamente, si quieres ahorrar y no estar “ahorcado” financieramente, debes reducir estos últimos gastos lo más posible.

Te recomendamos que sustituyas las actividades de esparcimiento costosas por algunas que puedas realizar al aire libre y sin costo alguno.

2. Conoce tus límites

Para tener un control de gastos personales efectivo tenemos que ser realistas, es decir, conocer nuestros límites financieros, con base en nuestro patrimonio y nivel de ingresos.

Por ejemplo, si eres un joven trabajador, puede ser que no tengas un salario muy elevado todavía, así que no deberías incurrir, al menos de manera frecuente, en lujos como cenas en restaurantes costosos o prendas de ropa de marcas exclusivas.

Aunque en algún momento tengas disponible el dinero para estos lujos, estos pueden llevarse gran parte de tu salario y poner en riesgo que puedas cumplir con responsabilidades financieras que sí son obligatorias y de las que depende tu calidad de vida.

3. ¡Ten cuidado con el crédito!

Administrarse de manera correcta y organizada es realmente complicado cuando se arrastra una gran cantidad de créditos. Se trata de un peso financiero que se debe evitar a toda costa.

Estar obligado a pagar múltiples cuotas a instituciones financieras cada mes, producto de financiamientos, dificultará que puedas ahorrar y descontrolará la gestión de tu dinero.

Es por ello que no debes tomar todas las oportunidades de crédito que se te presenten, ¡piénsalo muy bien!

Lo ideal es que solamente accedas a estos cuando se trata de un paso necesario para la compra de un determinado artículo o bien que requieras obligatoriamente.

En caso de que la oportunidad de crédito te permita adquirir un bien de valor que aumente tu patrimonio, también puede ser beneficiosa, pero antes analiza muy bien las condiciones, tales como intereses, amortizaciones y lapso de pago.

De hecho, lo ideal es que antes de tomar un financiamiento o crédito acudas a la ayuda de expertos en el área financiera.

4. No realices compras impulsivas

Al igual que el acceso desmedido al crédito, las compras impulsivas hacen que la gestión del dinero sea un verdadero desastre.

Las ofertas de 2×1 o 50% de descuento pueden motivarte a compras cosas que realmente no necesites e, incluso, que ni siquiera te llamen la atención, por el simple hecho de querer aprovechar la promoción.

Esto es un tipo de gasto que altera la gestión del presupuesto del mes y que puede causar que luego no tengas capacidad de costear cosas indispensables.

Por esa razón, siempre que vayas a un supermercado o centro comercial, ten en mente qué necesitas y qué no, y cuál es la cantidad de dinero que realmente puedes gastar.

También es muy importante que evites los llamados gastos “hormiga”; si bien estos parecen insignificantes, tienen un gran impacto al final del mes.

5. Anota todo y revisa constantemente

Para tener un buen control de gastos personales es necesario que valores tus finanzas como las de una empresa.

Por ese motivo, anota todos los gastos que realices y eventualmente haz revisiones, que podrías considerar “auditorías” informales, para que evalúes si efectivamente gestionas bien tu dinero o cuáles malas prácticas e impulsos tienes que evitar.

Para cumplir con este principio de control financiero, puedes valerte de plataformas y programas digitales, ya que la información en papel suele extraviarse y es más difícil de clasificar.

¡Ya sabes! Toma en cuenta estos prácticos consejos para que lleves un buen control de gastos personales y no tengas problemas financieros.

Además de esto, proponte cumplir metas que te permitan acceder a un mayor nivel de ingresos, como por ejemplo estudiar una carrera universitaria.

Como es sabido, los profesionales suelen tener salarios muy superiores a los de aquellos empleados que todavía no se han especializado en un área determinada.

De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de 2018, llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los profesionales tienen una media salarial de $11,549 en México.

Por su parte, el ingreso promedio en la nación es de $6,687 y el salario mínimo general es de $176.72 al día (alrededor de $5,300 al mes) en la zona libre de la frontera norte y de 102.68 diarios (poco más de $3,000 al mes) en el resto del país.

¿Te resultó de provecho la información de este artículo? Queremos conocer tu opinión acerca de estos consejos para el control de gastos personales, ¡así que no dejes de escribirnos en la casilla de comentarios!